EFE - Un oficial de seguridad pakistaní rastrea junto a un perro policía el lugar desde donde presuntamente varias personas dispararon el miércoles 3 de septiembre al convoy del primer ministro de Pakistán, Yousaf Raza Gilani, en Islamabad, Pakistán. Este sábado se ha registrado un nuevo atentado con, al menos, 4 muertos.

Al menos trece personas, seis de ellas agentes, murieron hoy por la explosión de un coche bomba contra un puesto policial en las afueras de la ciudad norteña paquistaní de Peshawar, en un atentado reivindicado por el grupo que aglutina a los talibanes del país.

Según una fuente policial citada por la cadena "Dawn", una treintena de personas resultaron heridas y una decena de vehículos quedaron destrozados por la explosión, que tuvo lugar en el área de Badaber, situada en la Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP).

Un portavoz del proscrito movimiento Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), que ha perpetrado varios ataques en las últimas semanas en distintos puntos de la geografía paquistaní, reivindicó el atentado, según "Dawn".

El ataque se registró mientras los más de mil legisladores de las cámaras nacionales y regionales paquistaníes votaban para escoger al al sucesor de Pervez Musharraf en la Presidencia del país.

Los heridos son trasladados a un hospital de la región.

Según una fuente policial citada por la agencia estatal APP, un grupo de insurgentes hizo estallar la bomba contra el puesto de control policial, que quedó seriamente dañado.

Varias personas podrían encontrarse sepultadas bajo los escombros, según la fuente.

El primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, ya ha condenado el ataque.

Peshawar fue objeto de un ataque similar el pasado 12 de agosto, cuando al menos 14 guardas de seguridad murieron en las afueras de la ciudad debido a la explosión de una bomba junto a un vehículo de las fuerzas del orden.