Un estudio detecta un gen clave para bloquear el virus del sida
El virus del sida es especialmente difícil de tratar debido a que pocas personas desarrollan anticuerpos para neutralizarlo, pero un grupo de investigadores estadounidenses han detectado un gen de inmunidad que puede ofrecer una forma de contraataque.
Los científicos afirman que el gen Apobec3 ayuda a los ratones a desarrollar anticuerpos contra virus como el VIH y piensan que el mismo gen podría crear una potente vacuna contra el virus del sida.
"Este gen es central en la biología del VIH", aseguró el doctor Warner Greene del Instituto de Gladstone, en la Universidad de San Francisco, en una entrevista telefónica.
Hasta ahora, los esfuerzos para fabricar una vacuna contra el VIH han fallado.
En humanos el VIH dedica uno de sus nueve genes para desactivar las proteínas de Apobec3, lo que puede ayudar a explicar porque las personas raramente desarrollan anticuerpos.
El VIH es un retrovirus, lo que significa que copia trozos de su propio código genético en el ADN del huésped.
"Si pudiéramos evitar que el VIH destruyera este factor crucial en su huésped, podríamos ayudar a que las personas infectadas desarrollaran anticuerpos, como lo hacemos en ratones", afirmó.
El laboratorio Green y otros institutos están intentando detectar el gen que permite a los ratones luchar contra el virus "Friend", un retrovirus similar al del sida.
"Sin duda, cuando bloqueamos el gen Apobec3, perdieron la habilidad de recuperarse de la infección de virus 'Friend'", dijo Greene. "Bloquear la degradación de Apobec3 es probablemente es la droga a conseguir más prometedora en la biología del VIH".
Los anticuerpos son la clave para protegerse de las infecciones virales, y la mayoría de las vacunas contra infecciones virales estimulan al cuerpo para crear anticuerpos contra el virus.
Actualmente no existe ninguna droga que pueda suprimir el virus y que permita que los pacientes lleven una vida normal. Sin tratamiento el virus destruye gradualmente el sistema inmune, dejando a los pacientes en un estado lábil de salud, muy proclives a contraer infecciones.
/Por Julie Steenhuysen/