Pakistán está decidido a defender su integridad territorial, dijo el jueves su ministro de Asuntos Exteriores, en momentos en que crece el descontento por una incursión de tropas estadounidenses en un remoto poblado fronterizo.

sobre la frontera con Afganistán -, y es la primera incursión conocida de tropas lideradas por Estados Unidos en Pakistán desde la invasión del 2001 a Afganistán.

Las autoridades locales dijeron que 20 personas, incluidas mujeres y niños, murieron en el ataque. Un nuevo gobierno civil, más sensible a la ira pública que el gobierno previo, convocó al embajador estadounidense para manifestar su protesta por el hecho.

El ministro de Exteriores, Shah Memood Qureshi, dijo ante la Asamblea Nacional que el ataque era una violación vergonzosa a las reglas de compromiso acordadas con las fuerzas lideradas por Estados Unidos en Afganistán.

"No transigiremos con ninguna violación de nuestra soberanía", dijo Qureshi.

"Nos defenderemos y (...) estamos resueltos y contamos con el consenso nacional en Pakistán para defender nuestra integridad territorial", agregó.

Estados Unidos, una fuente importante de ayuda para Pakistán, no ha formulado comentarios en forma oficial sobre el ataque pero hay pocas dudas, si es que hay alguna, de que fueron tropas de ese país las que llevaron adelante la incursión.

El país norteamericano dice que Al Qaeda y milicianos talibanes tienen escondites en las áreas tribales del noroeste paquistaní, cerca de la frontera afgana, donde predominan los pashtunes, y desde donde orquestan ataques contra Afganistán y Pakistán.

Si bien Pakistán ha sido un aliado cercano de Estados Unidos en su campaña contra el terrorismo, no acepta incursiones de tropas extranjeras en su territorio.

Sin embargo, ha habido numerosos ataques con misiles contra milicianos en Pakistán, la mayoría lanzados desde aeronaves estadounidenses pilotadas por control remoto.

La fuerza de paz que la OTAN tiene en Afganistán, liderada por un general estadounidense, negó estar involucrada en el ataque. Pero Estados Unidos lidera una fuerza contrainsurgente separada en Afganistán.

/Por Robert Birsel/.*.