El Gobierno de Zapatero pone la vista en Euskadi
El gran objetivo socialista es convertir a Patxi López en lehendakari. Los tribunales decidirán este mes sobre la ilegalización de la izquierda abertzale y el freno a la consulta de Ibarretxe

Zapatero y Patxi López.
José Luis Rodríguez Zapatero afronta el nuevo curso político con muchos retos y una clara apuesta: alterar la derrota de la política vasca. En sus dos acepciones. Por un lado, superar al PNV como la primera fuerza política de Euskadi; y, por otro, cortar de cuajo la vía soberanista abierta por el lehendakari Ibarretxe y que enfrenta constantemente a Moncloa con Ajuria Enea.
Los próximos seis meses serán decisivos para las aspiraciones socialistas. En septiembre deberían conocerse las sentencias del Supremo sobre la ilegalización de ANV y EHAK y del Constitucional respecto a la consulta planteada por Ibarretxe. Ambos fallos marcarán la política vasca hasta las elecciones autonómicas en febrero o marzo de 2009.El PSE, liderado por Patxi López, concurre con las encuestas a su favor. Será la oportunidad de romper la hegemonía nacionalista y situar por primera vez a un socialista en Ajuria Enea. Se enfrentan claramente dos bloques, dos trenes que no han dejado de chocar desde el primer plan Ibarretxe en 2005: la vía soberanista puesta en marcha por el tripartito vasco y la autonomista que siguen defendiendo PSE y PP.
Ajena a ambos bandos, la izquierda abertzale tratará de colar una nueva marca con la que permanecer en el Parlamento vasco. Aunque aseguran que harán todo lo posible para evitarlo, ni PSOE ni PP están completamente seguros de poder evitar, con la Ley de Partidos en la mano, que el entorno de ETA acuda a las urnas.
Una legislatura económica
Pero no es el único reto que tiene ante sí el Gobierno. Con la herida de la crisis cada vez más profunda, el Ejecutivo necesita sacar adelante unos Presupuestos que le permitan hacer frente a la situación económica. Para ello será imprescindible el apoyo parlamentario, bien de CiU o bien del PNV, y de algún grupo minoritario.
El primer escenario pasaría por pactar una nueva financiación autonómica aceptable para Catalunya, aunque no está claro que este asunto se resuelva antes de la aprobación de los Presupuestos.
En el segundo escenario, la negociación deberá superar el conflicto alrededor de la consulta. El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ya ha adelantado que, pese a que el cuerpo les pide un “no”, están dispuestos a hablar de las cuentas públicas para 2009.
Por su parte, el PP tratará de apuntalar el liderazgo de Rajoy. A principios de año deberá superar dos obstáculos en su camino hacia las generales de 2012: la elecciones vascas y gallegas. Ninguna de las dos se presenta favorable al líder de la oposición. Si fracasa, nuevas voces volverán a pedir su cabeza. Si las supera, quizá llegue un balón de oxígeno para el PP: las europeas de junio.