McCain propone a Sarah Palin, gobernadora de Alaska, para vicepresidenta de EEUU
McCain elige a la desconocida gobernadora de Alaska, Sarah Palin, para que sea su candidata a la vicepresidencia

AFP - Sarah Palin durante un discurso en Alaska.
El republicano John McCain se hizo ayer un regalo para su 72 cumpleaños: una mujer candidata. El senador conservador sorprendió a todos al presentar a la nueva aspirante a vicepresidenta: Sarah Palin, la muy discreta gobernadora de Alaska. Una jugada arriesgada con la que McCain espera apuntarse el tanto del cambio, rescatar su imagen inconformista y sobre todo seducir a la franja minoritaria del electorado femenino que no digirió la derrota de Clinton en las primarias demócratas.
El anuncio, en un mitin en Dayton, Ohio, se planeó para arrebatarle el protagonismo a Obama. McCain presentó a Palin como una mujer “fuerte, de principios sólidos y espíritu luchador”, que no ha sido mancillada por la corrupción de Washington.
Con Palin, 44 años, gobernadora de un estado de controvertidos recursos petrolíferos, los republicanos centran el debate en el tema de la dependencia energética que ya lanzaron con su idea de ampliar las perforaciones a las costas del país. Apelan a su base conservadora con una candidata cristiana, totalmente opuesta al aborto; y, con sus cinco hijos y su marido sindicalista, una figura casera, alguien que se autodefine como una hockey mom en la que se reconocerán muchas votantes femeninas.
Recordando a Ferraro
No pudo decirlo más claro al rendir un atípico homenaje a su predecesora en la carrera a la vicepresidencia, Geraldine Ferraro (1984), y sobre todo a la fallida candidatura de
Hillary Clinton. “Las mujeres de Estados Unidos no están acabadas y podemos romper el techo de cristal de una vez por todas”.
En la cuneta quedaron opciones más convencionales: el ex candidato a presidente y siempre impoluto, Mitt Romney, impopular entre los evangelistas por ser mormón; Tim Pawlenty, gobernador de Minnesota, de escaso perfil; y algo menos previsible, Joe Lieberman, amigo personal de
McCain, senador por Connecticut, ex candidato demócrata a la vicepresidencia en 2000, al que el estratega republicano, Karl Rove, habría llamado hace una semana para pedirle por favor que se retirara de las posibles alternativas, por temor a escindir el partido.
Palin trae sus propios riesgos. Para empezar su falta de experiencia. Sólo lleva dos años de gobernadora y antes había sido alcaldesa de una pequeña localidad de Alaska. Muchos en su partido dudan de que esté a la altura de Joe Biden, sobre todo en política exterior.
Esto podría, además, socavar seriamente el argumento republicano sobre la escasa preparación de Obama. También tiene sus propios trapitos sucios al haber sido acusada, en un mini escándalo local, de tratar de despedir a un policía, ex marido de su hermana.