Un rezo por Charly García
Los fans del mítico rockero argentino, internado desde junio en un neuropsiquiátrico, le hicieron llegar su calor
Si hay un Dios terrenal en Argentina después de Diego Maradona, ese es el músico Charly García. Y si al Pelusa se lo honra con un balón en los pies, la única forma de rezarle a la deidad del bigote bicolor es apretando el play a una de sus canciones.
Así sucedió el martes cuando una legión de seguidores, muñidos con guitarras, banderas y carteles, convirtió la puerta de la clínica neuropsiquiátrica Avril en un altar para cantarle Rezo por vos, uno de sus tantos temas proféticos.
La iniciativa nació de un correo electrónico anónimo. "Todos tenemos algo de él en nuestras almas. Por nuestras vidas circula su música. Por eso, te invitamos a que pongas cualquier tema de Charly, el que más te guste o emocione. Todo en apoyo al más grande artista de nuestro país de los últimos 40 años. Escuchalo a todo volumen", invitaba la misiva hace unas semanas.
La convocatoria creció tanto que a las 21 horas en punto las radios y las televisiones se plegaron al homenaje de apoyo.
En junio pasado Charly fue internado de urgencia luego de sufrir una crisis nerviosa en un hotel en la provincia de Mendoza. Tras el concierto, se peleó con uno de los integrantes de su banda y destrozóla habitación, lo que motivó la acción de la justicia. Al cuadro dramático de su adicción a las drogas, se descubrió que también padecía afecciones pulmonares.
Sin tapujos, los medios que lo vanagloriaron durante décadas exhibieron cuando los enfermeros debieron reducirlo por la fuerza. Al igual que con Maradona en 1991, la miseria del genio fue vendida al mismo precio que sus genialidades. Los mismos medios ahora se conmiseraron con Charly y pidieron "por su salud".
Brilla diamante loco
La estrella de García alcanzó su clímax entre 1973 y los primeros años tras el retorno a la democracia en 1983. En su estela artística, este músico de formación clásica hadejado un reguero de canciones que son guiños a la cultura de la ciudad de Buenos Aires en la que hizo de cronista de los años de la dictadura.
Un legado que las generaciones venideras han abrazado. Pero su luz lleva décadas apagándose. Su voz dulce y potente se volvió un hilo ronco y perdido, y sus letras ya no tienen el genio de otras épocas.
Pero basta bucear un poco en la historia del rock argentino para conocer la talla del hombre del bigote bicolor, quien supo ser un excelente compositor, pianista y guitarrista que lideró la vanguardia desde su aparición en los setentas.
En 1973 fundó Sui Generis, junto a Nito Mestre, que surgió de la fusión de dos bandas acústicas juveniles. Su canción más famosa fue Rasguña las piedras, pero composiciones como Cuando ya me empiece a quedar solo, El show delos muertos, Instituciones o Tribulaciones, lamento y ocaso de un tonto rey imaginario, o no.
Cuando los militares tomaron el poder en 1976, Charly lideraba La máquina de hacer pájaros. "Eramos el Yes del subdesarrollo", dijo alguna vez. A las influencias de Genesis y a los ribetes sinfónicos, le puso letras existencialistas y la realidad criolla.
No te dejes desanimar y Películas (Qué se puede hacer salvo ver) son una muestra del Charly cronista y mensajero de los jóvenes de la época.
En 1978, junto a David Lebón, Pedro Aznar y Oscar Moro, formó Serú Girán, la agrupación más rockera que lideró. Hasta 1982, la banda produjo cinco discos de estudios, entre los que destacaron La grasa de las capitales (1979), Peperina (1981) y No llores por mí Argentina (1982), que le gritaba No llores por las heridas que no paran desangrar. No llores por mí Argentina, te quiero cada días más. Alguiense quiere ir. Alguien quiere volver alguien que está atrapado en elmedio de un recuerdo al ocaso de la dictadura.
La cumbre y el ocaso
La etapa solista ocupó el brillo y la decadencia de Charly, hoy de 56 años. Yendo de la cama al living(1982) y Clics Modernos (1983) plasmaron su genio en la frescademocracia.
En ese último disco, el tema Dinosaurios, en referencia a los militares, comienza la revisión de la dictadura: Los amigos del barrio pueden desaparecer, pero los dinosaurios van a desaparecer.
Pero su obra cumbre fue Piano Bar (1985). Rap del exilio, Cerca de la Revolución y, especialmente la profética Demoliendo hoteles-Yo que nací con Videla. Yo que nací sin poder. Yo que luché por la libertad y nunca la pude tener. Yo que viví entre fachistas. Yo que morí en el altar -se convirtieron en los últimos himnos contra la dictadura y en la síntesis de lo que representó Charly.
Paradójicamente, su declive comenzó con los fracasos de la joven
democracia, allá por 1987. Pero fue en la década del '90 cuando Charly
empezó a ser noticia por motivos ajenos a la música.
Los ataques a periodistas, las peleas en cámara con su hijo Migue García, y la suspensión de conciertos lo relevaron de las secciones de espectáculos y lo volvieron un sujeto habitual de la crónica policial.
Incluso llegó a tirarse del séptimo piso a la piscina de un hotel y salió sin un rasguño.
Dejó de ser Charly y se convirtió en García.
Y como profetizaba uno de sus primeros temas, empezó a quedarse solo.
La prensa carroñera lo devoró, su círculo íntimo lo estafó, su último mánager fue condenado por narco, pasó varias veces por la Terapia
intensiva que da nombre a uno de sus temas y se quedó sin un duro.
El martes, una pequeña legión de seguidores volvió a aclamar a Charly encerrado en el deterioro de salud de García. Miles de argentinos hicieron lo propio en casa, al son de Rezo por vos de Parte de la religión (1987): Morí sin morir y me abracé al dolor y lo dejé todo por esta soledad. Ya se hizo de noche y ahora estoy aquí mi cuerpo secae sólo veo la cruz al amanecer. Y curé mis heridas y me encendí de amor y quemé las cortinas y me encendí de amor, de amor sagrado. Y entonces rezo, por vos.