Rajoy busca blindarse ante una derrota en Galicia
En 2005 se declaró "respaldado" por el resultado y ahora responsabiliza a Feijóo
El jefe del Ejecutivo gallego, Emilio Pérez Touriño, aclarará mañana si se adelantan las elecciones autonómicas gallegas al próximo otoño, nueve meses antes de que termine su mandato. Lo hará después del Consello de la Xunta y, aunque despejará dudas, lo más probable es que no sorprenda a ninguno de los principales partidos gallegos -PP, PSOE y BNG- que dan prácticamente por hecho el adelanto de las elecciones.
Pero los candidatos a la Xunta no son los únicos que se juegan algo. Pasado el Congreso Nacional de junio y mitigada la tormenta interna del PP, los comicios gallegos vuelven a despertar las especulaciones sobre cómo afectarán sus resultados al liderazgo del presidente del partido, Mariano Rajoy.
El propio dirigente conservador, en una entrevista con EP publicada hace tres días, intentaba blindarse frente a un posible mal resultado electoral: "¿Si las pierde el señor Zapatero se va a reabrir el debate del PSOE?". Él mismo se daba respuesta: "En absoluto: las elecciones gallegas son una cosa. Yo no me presento a ellas y tampoco a las vascas".
De esta forma, Rajoy delegaba la responsabilidad del éxito o del fracaso electoral en el candidato del PP a la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Este ha reiterado el mismo discurso durante las últimas semanas.
Otros argumentos en 2005
La aparente tranquilidad de Rajoy y su intento de desvincularse de los resultados gallegos contrastan con el discurso que mantenía en 2005.
En las anteriores elecciones autonómicas, también precedidas por voces que pedían cambios en la dirección del PP y que cuestionaban el liderazgo de Rajoy, el líder de la derecha declaraba: "Si muchos gallegos creen que mi posición se debilita, les pido que me voten". Además, sólo un día después de las elecciones, manifestaba sentirse "respaldado" y vinculaba el ajustado resultado de entonces (el PP se quedó a un escaño de la mayoría absoluta) directamente con su futuro cuando afirmaba: "Mi idea es presentarme al próximo congreso" y "seguir liderando el partido".
Adelanto impuesto
Rajoy organizó ayer un acto en Vigo con diputados y senadores gallegos, y aprovechó para criticar el posible adelanto electoral, que en su opinión está decidido desde julio y es una imposición de la dirección nacional del PSOE a Touriño.
Según Rajoy, el adelanto respondería a los deseos de Zapatero y del vicesecretario socialista, José Blanco. "Lo normal es que los mandatos se agoten, a no ser que uno se quede en minoría o sin ideas", concluyó el líder del PP.