Archivo de Público
Miércoles, 27 de Agosto de 2008

El presunto etarra Aitor Zubillaga, detenido y puesto en libertad en Francia

Fue arrestado en Gotein-Libarrenx. Fue detenido en 2000 acusado de formar parte de un grupo organizado dedicado a la violencia callejera y estaba huido desde 2001. 

AGENCIAS ·27/08/2008 - 08:20h

GUARDIA CIVIL - Aitor Zubillaga Zurutuza.

El presunto etarra Aitor Zubillaga Zurutuza, detenido ayer por la mañana en la localidad francesa de Gotein-Libarrenx, fue puesto en libertad horas después por la Fiscalía de Pau.

El fiscal del Tribunal de Apelación de Pau (al suroeste de Francia) ha notificado a Zubillaga la euro-orden española por la que fue arrestado frente a la vivienda de su compañera, donde reside.

Posteriormente, ha dictado su puesta en libertad y le ha convocado para comparecer el próximo martes ante el tribunal de Pau que estudiará la demanda española.

Dos requisitorias pendientes

El presunto terrorista nació en Zumárraga (Guipúzcoa) en 1977, y contra él hay dos requisitorias pendientes de la Audiencia Nacional, según han asegurado fuentes de la lucha antiterrorista.

Fue detenido por la Ertzaintza en 2000

Fue detenido por la Ertzaintza en 2000, pero tras permanecer casi un año en prisión, fue puesto en libertad bajo fianza antes de darse a la fuga para eludir un juicio en la Audiencia Nacional por acusaciones de kale borroka.

Zubillaga fue identificado además como el acompañante de Ander Múgica Andonegi, quien el 19 de julio de 2007 abandonó de forma precipitada el taxi en el que viajaba, dejando entre otros efectos, una bolsa con dos temporizadores de tipo lapa, otra bolsa de plástico con polvo blanco - posiblemente pentrita- y otra con cordón detonante.

La identificación de Zubillaga la hizo el taxista que se encargó de trasladarles desde Castellón hacia Tarragona. El taxista reconoció a Zubillaga como la persona que se despidió de Múgica, cuando éste se subió al vehículo en la estación de Renfe de Castellón.

Compañero de Ander Múgica

Según el testimonio del taxista, Zubillaga era el compañero de Múgica y quien le despidió en la estación de Renfe de Castellón cuando subió al taxi destino a Tarragona. Ya había tenido problemas con la Justicia pues en octubre de 2000 fue detenido por la Ertzaintza en Legazpiacusado de formar parte de un grupo organizado dedicado a la violencia callejera.

En concreto, el juez Juan Del Olmo que entonces estaba en la Audiencia Nacional le envió a prisión por quemar una sede social del PNV y la vivienda y el coche de un concejal del mismo partido, así como por enviar una carta amenazante contra el alcalde de Legazpia, el peneuvista Juan Ramón Larrañaga.

Múgica, al que se relaciona con el atentado de la T-4 que costó la vida en diciembre de 2006 a dos ciudadanos ecuatorianos, fue detenido en Cahors (Francia) en septiembre de 2007 junto a otros tres presuntos etarras, miembros del aparato militar de ETA, Luis Ignacio Iruretagoyena, Alaitz Aramendi y Oihan Barandalla.

Las Fuerzas de Seguridad del Estado identificaron una de sus huellas entre las recogidas en el coche con más de cien kilos de explosivo que fue abandonado por ETA el 21 de junio de 2007 en la localidad onubense de Ayamonte al detectar la presencia de un control de la Guardia Civil.

Desde 2002 Múgica se encontraba en paradero desconocido. Ese año, el 5 de enero, había sido detenido junto a otros seis jóvenes acusados de formar parte del grupo de entre 25 y 30 encapuchados que pretendía atacar varias entidades bancarias y la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Irún. Cuatro días después, el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo le dejó en libertad bajo fianza de 15.000 euros.

El etarra, actualmente encarcelado en el país galo, será entregado temporalmente a las autoridades españolas para hacer frente a las causas pendientes con la Justicia española. La Audiencia Nacional cuenta para ellos con los datos obtenidos a través del envío de una comisión rogatoria al lugar de su detención en Francia. 

 

En virtud de una euro-orden 

La detención del etarra Aitor Zubillaga en el distrito de los Pirineos Atlánticos se produjo en virtud de una euroorden, ya que el presunto terrorista tenía pendientes dos requisitorias de la Audiencia Nacional.

El etarra huyó de un taxi en Castellón en julio de 2007 al ver un control policial.

En aquella huida, Múgica se dejó en el taxi una fiambrera de color blanco con seis detonadores y dos temporizadores del tipo lapa preparados con ampolla de mercurio. Además, se localizó una una bolsa con cordón detonante y otra bolsa de plástico con un polvo blanco que podría ser pentrita, un explosivo que necesita de poca cantidad para un provocar un efecto devastador.