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Domingo, 24 de Agosto de 2008

Un lector en vacaciones: Santiago Auserón

El cantante y compositor recomienda a Émile Zola y huye como de la peste de los libros de autoayuda

RAFAEL REIG ·24/08/2008 - 17:59h

¿Qué libro recomienda? El paraíso de las damas, de Émile Zola.

Me parece una elección excelente. Denise, joven huérfana, llega a París para trabajar en un pequeño comercio. La novela desarrolla en paralelo el nacimiento de la historia de amor entre la empleada y su jefe, y el nacimiento de una nueva era comercial, la de la economía de escala en la moda, con grandes almacenes, publicidad y creación de necesidades artificiales. ¿Por qué limitarse a esta, que es la número once de las veinte novelas de la serie de los Rougon-Macquart, la historia natural y social de una familia bajo el Segundo Imperio? ¿Por qué no empezar con La fortuna de los Rougon y seguir una detrás de otra, encontrando maravillas como El vientre de París, La taberna, Nana o Germinal,
hasta acabar exhausto con El doctor Pascal?

¿Cuál desaconseja en verano? Cualquier 'Tratado de armonía'.

Supongo que se refiere a cualquier tratado que no sea algo técnico de armonía musical. Estoy de acuerdo en huir como de la peste de cualquiera de los devocionarios actuales, ese bricolaje espiritual para sentirse reconciliado con uno mismo y por encima de los demás. A la hoguera con todos ellos.

¿Y este año qué va a leer? Cuentos, de Leon Tolstoi.

Con la excepción de La muerte de Iván Illich, el cuento largo o novela corta que más impacto me ha producido, prefiero a Tolstoi con no menos de doscientas páginas. Los cuentos me saben a poco. Sin embargo, en verano, pueden ser un buen aperitivo de un invierno con Guerra y paz, por ejemplo.