Los científicos critican el plan nuclear de Bush
La Academia Nacional de Ciencias asegura que la tecnología elegida no es fiable

Bush visita una planta nuclear en Alabama. REUTERS
El plan del Gobierno estadounidense para ampliar el uso de la energía nuclear con fines civiles (conocido como GNEP) se ha visto muy comprometido después de que un grupo de reconocidos científicos criticara uno de sus principales pilares, el reprocesamiento de residuos radioactivos. Los expertos argumentan que el programa está mal planteado y han pedido que se detenga, para redirigir los fondos a la construcción de centrales nucleares más eficientes.
Los 17 miembros del panel de la Academia Nacional de Ciencias , un organismo que asesora al Gobierno en temas científicos, aseguran que la tecnología en la que se basa el programa del Departamento de Energía, conocida como UREX (por Uranium Extraction) no es fiable. Y añaden que, en todo caso, tardará décadas en implementarse. Washington creó la Asociación Global para la Energía Nuclear (GNEP, en sus siglas en inglés) en febrero de 2006, con la idea de lanzar una asociación internacional para "combatir los peligros de la proliferación" y asumir conjuntamente la responsabilidad del tratamiento de los residuos nucleares.
Los 11 países que se han sumado a esta iniciativa -además de los fundadores: China, Francia, Rusia y Japón- son Australia, Bulgaria, Ghana, Hungría, Jordania, Kazajistán, Lituania, Polonia, Rumanía, Eslovenia y Ucrania.
La semana pasada, el secretario de Estado de Energía, Samuel Bodman, volvió a asegurar que el plan representaba "el futuro de la cooperación en materia de energía nuclear". El GNEP estaba valorado en 20.000 millones de dólares, pero el Congreso estadounidense se ha resistido a financiar la iniciativa, otorgando fondos muy limitados.
La Academia, sin embargo, cuestiona seriamente que el programa vaya a "ahorrar tiempo y dinero", propone retomar los objetivos de un plan anterior y redirigir los fondos a la construcción de centrales nucleares de nueva generación que, simplemente, eliminen más residuos.
El reprocesamiento nuclear separa cualquier elemento utilizable (por ejemplo, el uranio y el plutonio) de productos de fisión y otros materiales existentes en el combustible nuclear de los reactores. El UREX elimina, en principio, los restos de plutonio, lo que limita el riesgo de proliferación nuclear, y permite reutilizar el combustible. Esto permitiría ganar espacio en centros de vertido de residuos nucleares de alto nivel, tales como el de la montaña de Yucca (Nevada).
Pero es una tecnología que ya ha sido criticada por la Federación de Científicos Americanos. El programa "tiene el potencial de convertirse en la mayor debacle tecnológica de EEUU", dijo recientemente uno de sus expertos, Ivan Oelrich. "El Departamento de Energía está empeñado en tomar decisiones que van a comprometer al país con tecnologías específicas para las décadas venideras".
Otro experto del Massachusetts Institute of Technology (MIT), John Deutsh, ha sido aún más categórico, al calificar la idea de "absurda". El GNEP "es extremadamente costoso y está totalmente desfasado respecto a las necesidades de la industria y del país", ha sentenciado Deutsh.
Un 70% más de presupuesto por el petróleo
Desde 2003 el presupuesto para energía nuclear ha aumentado en un 70% en EEUU, debido, esencialmente, al encarecimiento del precio del petróleo. El GNEP prevé construir una nueva generación de centrales nucleares que ha encargado a tres compañías privadas, Exelon, Dominion y Entergy, pero incluso éstas han mostrado serias reservas sobre el proyecto. Otro informe de la Oficina Contable del Gobierno también afirma que los planes de reagrupamiento de los residuos en centros de vertidos más seguros en Tennessee, Carolina del Sur, Texas, Idaho y Nevada, tienen al menos un retraso de un año, debido a problemas de transportes y amenazas terroristas.