Los servicios al pasajero se convierten en un negocio
Cobrar por todo, la nueva premisa de las compañías
Primero fue el pago por la comida. Después siguieron el cobro por la maleta, por el sobrepeso del equipaje o por el seguro. La tendencia de las aerolíneas a cobrar al pasajero por todo, o por casi todo, se acentúa cada vez más. Y no sólo en las low cost. “Llevan muchos años recortando servicios, como el catering o los periódicos. Y no por la crisis sino por ganar más dinero”, afirma Rubén Sánchez, portavoz de Facua.
Sin embargo, muchas veces esta estrategias roza la ilegalidad. Eugenio Ribón, del departamento jurídico de CEACCU (Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios), afirma que “se han incoado expedientes sancionadores por cobrar el equipaje al usuario o por la venta de seguros con coberturas que las aerolíneas ya están obligadas a incluir”.
Tanto es así, que la Consejería de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid abrió hace dos semanas un expediente informativo a varias compañías aéreas por cobrar a los pasajeros la facturación del equipaje. La Administración madrileña considera que el precio del billete incluye el transporte de las maletas, de acuerdo con la ley de Navegación Aérea y con la de Defensa de Consumidores y Usuarios.
La información que facilitan las aerolíneas en Internet muestra que los precios del billete se gravan todavía más si la maleta supera el peso máximo permitido (entre 15 y 20 kg). Sólo el embarque del equipaje puede costar entre 4 y 20 euros por maleta, y el exceso de peso oscila entre los 5 y los 40 euros por cada kilo de más. Casi todas exigen un precio diferente, y mayor en el caso del equipamiento deportivo o de instrumentos musicales, con regulaciones y tarifas que varían significativamente de una compañía a otra.
Además, hay que tener en cuenta los costes indirectos, como el auto check in o la emisión del billete de forma electrónica, que “supone un cargo para el usuario”, según Ribón. Otra novedad es la elección de asiento, para los que quieran uno más cómodo. Vueling, por ejemplo, ofrece el ‘Asiento XL’, por 13 euros, o el ‘Asiento Duo’, por 30 euros.
El futuro no se presenta mejor, ya que las aerolíneas barajan la posibilidad de cobrar por la manta, los auriculares, etc.