Las primeras horas del estado de excepción en Pakistán se saldan con 500 detenidos
Jueces, políticos opositores y ex cargos del Gobierno son arrestados sistemáticamente por el régimen de Musharraf que pierde, si es que la tenía, la poca credibilidad que le quedaba
Musharraf está jugando fuerte durante las primeras horas del estado de excepción que decretó ayer. Los primeros datos del Gobierno son contundentes: desde la tarde de ayer han sido detenidas entre 400 y 500. Así lo ha confirmado el primer ministro Shaukat Aziz en una rueda de prensa este medio día.
Entre los detenidos se encuentra el ex presidente del Tribunal Supremo de Pakistán, Iftikhar Chaudhry, junto con otros ocho magistrados que se habían mostrados muy críticos con el general Pervez Musharraf y debían dar su veredicto sobre la constitucionalidad o anticonstitucionalidad de su reelección el pasado mes de octubre. En cuestión de una hora, Musharraf nombraba a Abul Hameed Dogar, nuevo presidente de la institución.
También ha sido detenido en las últimas horas el que fuera director de los servicios secretos del país, Hamid Gul, entre 1987 y 1989, durante el primer gobierno de Benazir Bhutto. Gul calificó ayer el 'estado de excepción' declarado por el presidente como una "ley marcial encubierta ", a la vez que dijo que Musharraf "es un hombre que ha hipotecado el país para salvar su mandato".
Una situación parecida se dio con el presidente en funciones de Liga Musulmana de Pakistán, partido opositor a Musharraf, Javed Hashmi, que fue detenido a primera hora de esta mañana en la ciudad de Multan. Poco antes de ser arrestado, Hashmi había denunciado ante un grupo de periodistas que Musharraf había avasallado el poder Judicial "para salvar su propio poder ilegítimo".
En medio de esta situación, el viceministro de Información, Tariq Azeem, ha confirmado hoy que el calendario de las elecciones legislativas programadas en principio para el próximo enero ha quedado en suspenso.