Sarkozy acude al rescate de las azafatas retenidas en Chad
Sarkozy lo ha vuelto a hacer. Y no se le da mal. El presidente francés en uno de sus típicos giros decide viajar por sorpresa a Chad para hablar con su homólogo e interceder para que algunos de los ciudadanos retenidos en el país africano sean liberados. Dicho y hecho. Sarkozy ha cogido un avión desde París esta misma mañana y ha aterrizado en Yamena sobre las 14.00 horas. Una hora después, el juez decretaba libertad tanto para las cuatro azafatas españolas como para los tres periodistas franceses que también estaban retenidos por el escándalo de la ONG Arca de Zoé. Todos están ya en libertad y las azafatas harán primero escala en París y después viajarán hasta Madrid.
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, confirmaba un poco después de la llegada de sarkozy a Chad que las cuatro españolas iban a ser liberadas de manera "inminente". El ministerio había asegurado esta mañana que el presidente francés había informado ayer al presidente Rodríguez Zapatero mediante una llamada telefónica de cómo se desarrollaba el caso.
Fuentes judiciales chadianas lo confirmaron también a primera hora a los medios galos: "Con los tres periodistas y las cuatro azafatas, dado que no reconocieron los hecho y que Eric Breteau (presidente de la asociación francesa) los disculpó (durante su audiencia del sábado), no es necesaria la confrontación, por lo tanto no corresponde mantenerlos en detención. Habrá un levantamiento parcial del mandato de detención (relativo a esas siete personas) y serán puestos en libertad en las próximas horas".
El affaire libio
Como ya ocurriera con el caso de las enfermeras búlgaras, la mediación de Sarkozy resulta decisiva para la liberación de europeos retenidos. Ahora falta saber si Chad -como Libia- también necesita una central nuclear.