Archivo de Público
Sábado, 3 de Noviembre de 2007

Melilla se prepara a "marchas forzadas" para la visita de los Reyes el martes

EFE ·03/11/2007 - 11:34h

EFE - Fotografía de archivo, del 20 de diciembre de 2004, del embajador de Marruecos en España, Omar Azziman, durante su saludo al Rey Juan Carlos en el acto de entrega de sus cartas credenciales.

Melilla se prepara a "marchas forzadas" para la visita de los Reyes el próximo martes, un acontecimiento "histórico" para el que se está trabajando a deshora, día y noche, para que todo esté a punto.

A pesar de la premura de la visita, que se ha avisado con apenas seis días de antelación, la ciudad autónoma se engalanará para la ocasión y para ello se colocarán más de 25.000 banderas, 5.000 metros de guirnaldas, otros 2.500 de tela y se repartirán alrededor de 30.000 tarjetas conmemorativas.

Los prolegómenos del viaje de Don Juan Carlos y Doña Sofía comienzan a notarse en las calles, pero también entre la población de Melilla, que vive con expectación y nerviosismo los días previos a la visita real.

Es el caso de Josefa, una mujer de 80 años, que ha comentado a Efe que está "encantada" con tener en su ciudad el próximo día 6 a los monarcas españoles.

"Pensaba que me iba a ir de este mundo sin poder ver al Rey y a la Reina aquí, en mi tierra, pero a mi edad Dios me ha dado ese regalo", dice Josefa con lágrimas en los ojos.

Miguel Córdoba, propietario de un quiosco de prensa en la Plaza de España, centro neurálgico de la visita de los monarcas, también resalta la importancia de este acontecimiento, al tiempo que quita peso a todo lo que está sucediendo con la actitud de Marruecos.

"En Melilla nos sentimos muy españoles y lo único que ahora nos importa es que vienen los Reyes. Da igual lo que hayan tardado, da igual lo que digan otros, lo importante es que vienen", afirma Miguel, mientras no pierde de vista los preparativos.

El Palacio de la Asamblea, donde tendrá lugar el acto central de la visita, se acondiciona para la ocasión, mientras operarios de la empresa Thaler engalanan con flores jardineras y árboles de la zona centro.

Melilla vive así una actividad frenética, sobre todo porque la ciudad aún se estaba recuperando de los destrozos causados el pasado fin de semana por las últimas lluvias, que dejaron más de 100 litros por kilómetro cuadrado en apenas 24 horas.

El trabajo inusual que se está realizando este fin de semana contrastará con la imagen de una ciudad "paralizada" el próximo martes.

La Administración autonómica ha declarado el día de la llegada de los Reyes como "inhábil", mientras que la estatal dará facilidades a los funcionarios para que puedan acudir a una cita a la que está llamado todo el pueblo de Melilla.

Los colegios también tendrán horario reducido, mientras que los comercios y empresas, a partir de un llamamiento realizado por la Cámara de Comercio y de la Confederación de Empresarios, planean el cierre de sus puertas.

En los pasos fronterizos también se viven los efectos del viaje real, ya que el flujo es algo más reducido de lo habitual, dado el incremento de las medidas de seguridad que se han producido.