El embajador de EEUU defiende obligar a los diplomáticos a trabajar en Irak

EFE - Al menos diez presuntos terroristas murieron hoy en una operación militar de Estados Unidos contra Al Qaeda. En la imagen, tres soldados registran los restos de una explosión de un coche bomba en Bagdad, el martes 25 de septiembre.
El embajador de EEUU en Irak, Ryan Crocker, admitió hoy que la situación en Irak sigue crítica, aunque defendió la decisión de Washington de obligar a sus diplomáticos a prestar servicio en Irak.
Crocker, en declaraciones hechas en Dubai, capital comercial de Emiratos Árabes Unidos, instó al mismo tiempo a los países árabes a reabrir sus embajadas en Irak con el fin de contribuir a los esfuerzos para conseguir la estabilidad en ese país.
"Nuestros compañeros deben recordar que hemos jurado servir a nuestro país", dijo el diplomático en alusión a las protestas de muchos funcionarios estadounidenses, que no quieren trabajar en Irak por el alto nivel de violencia.
"Estamos intentando reducir el peligro en Irak, pero no podemos eliminarlo del todo", agregó Crocker, según los medios de comunicación de la región.
El portavoz del departamento de Estado de EEUU, Sean McCormack, dijo el jueves que si no hay suficientes voluntarios para ocupar los puestos en la embajada de EEUU en Bagdad y sus oficinas en las provincias iraquíes, algunos diplomáticos serán forzados a ir.
Asimismo, señalo que el departamento ha preparado una lista de 200 personas a las que considera "buenos candidatos" para ocupar los 48 puestos que necesita llenar el próximo año en Irak.
Crocker, que concluyó hoy en Dubai una gira por algunos países de la zona, que le ha llevado también a Egipto, Jordania, Kuwait, Qatar y Bahrein, dijo que explicó a las autoridades de esos Estados la situación en Irak desde que ocupó su cargo en marzo pasado y los retos que afronta el Gobierno de Bagdad.
También reafirmó que la reapertura de las embajadas árabes en la capital iraquí "apoya a la soberanía de Irak y da a los suníes y chiíes iraquíes la impresión de que sus vecinos les apoyan".
Arabia Saudí, el más grande entre los estados árabes del golfo Pérsico, todos aliados de Washington y gobernados por regímenes suníes, ha decidido hace dos meses abrir una embajada en Irak.