El triunfo de la crítica aguda
La canadiense Margaret Atwood gana el Príncipe de Asturias de las Letras
Margaret Atwood ganó el Premio Príncipe de Asturias de las Letras por su radical defensa de las mujeres, su denuncia de la injusticia social y su espléndida obra literaria. Esas fueron las tres razones que, a ojos del jurado, la hicieron merecedora del prestigioso galardón frente a los otros 31 candidatos, entre los que destacaron los finalistas Juan Goytisolo, Ian McEwan e Ismail Kadaré.
La noticia despertó a Atwood a primera hora de la mañana en Canadá. Después de que la Fundación Príncipe de Asturias le notificara el premio, la escritora habló con su editora en España, Ana María Moix, a la que transmitió su alegría y a la que confirmó que iría a la ceremonia de Oviedo.
"Es un premio más que justo, es una poeta como la copa de un pino y una novelista excepcional que ha abierto la puerta al exterior a los escritores canadienses", defendió Moix, quien celebró así el fallo del jurado, presidido por Víctor García de la Concha, director de la Real Academia.
Sin pelos en la pluma
La autora está considerada una de las principales voces de la narrativa actual. Radical en sus opiniones feministas, ecologistas y en sus ataques a la injusticia, su literatura milita en la crítica a la sociedad moderna. Pero no es una denuncia cansina. Es una crítica inteligente que la autora aborda con ironía y humor.
Para la editora, Atwood es "extraordinaria" como poeta por el punto crítico que tiene con el mundo y por su capacidad para crear personajes y fundir lo poético con la ironía y la sensibilidad. Moix está preparando la publicación en España de toda la obra poética de la escritora.
Ironía en corto
Pero en las bibliotecas hay otra Margaret Atwood al margen de la novelista y la poeta. Está también la gran autora de relatos. La joven escritora Irene Jiménez, que tiene a la canadiense como referencia, destaca este aspecto de la ganadora del Príncipe de Asturias. "La Atwood autora de relatos es una observadora agudísima, llena de humor e ironía, comprometida sin un tono malhumorado o airado, sino divertido y ácido. Érase una vez es un libro de relatos prácticamente perfecto", explica Jiménez.
Aficionada a la lectura desde niña, se graduó en Artes en el Victoria College de la Universidad de Toronto y cursó estudios de posgrado en Harvard y en el Radcliff College de Cambridge (Massachussets). Ha sido profesora de Literatura inglesa en diversas universidades canadienses.
El reconocimiento internacional le llegó con la novela La mujer comestible (1969). Desde entonces, algunos de sus libros se adaptaron al cine y al teatro, fue traducida a a más de 30 idiomas (entre ellos el persa, japonés, turco, finlandés, koreano, islandés y estonio) fue candidata al Nobel de Literatura y, en 2001, ganó el Booker Prize, máximo galardón literario en lengua inglesa, con El asesino ciego, donde mezcla novela realista, romántica y de ciencia ficción.
La canadiense es autora de más de 20 obras de ficción, entre ellas El cuento de la criada, una crítica feroz a la sociedad totalitaria, Ojo de gato, Resurgir, una novela incluida por el crítico Harold Blomm en su libro sobre las mejores novelas del canon occidental.
Culta, no pedante
Quienes conocen bien a Margaret Atwood, la describen como una mujer simpática, cercana, culta, abierta y nada pedante pese a ser una brillante conversadora de política, literatura o de cualquier otro tema social. En 1999 vivió varios meses en España, donde presentó Alias Grace y causó una grata impresión entre los asistentes al ciclo ‘Escritoras de fin de siglo'.
Con este premio, Margaret Atwood recibirá 50.000 euros. Será el propio príncipe quien le haga entrega de la reproducción de la famosa estatuilla que representa este premio, que fue diseñada por el artista Joan Miró.