EDP tiende un puente a Sonatrach en España
La eléctrica lusa recibirá gas de la argelina, que ya está en su consejo
El gigante energético argelino Sonatrach se afianza en España, donde ya tiene un fuerte peso como proveedor (suministra un tercio del gas) y en el que, desde julio, puede vender gas natural directamente.
Ayer, la eléctrica portuguesa EDP, que tiene importantes intereses en el mercado español, anunció que recibirá hasta 1.600 millones de metros cúbicos de gas al año de Sonatrach a partir de 2008.
La cifra equivale al 4,7% del consumo anual de gas en España. Esta materia prima supone ya el 16,4% de la energía consumida y permite generar un 30% de la electricidad.
Beneficios
El acuerdo beneficia a EDP, que la pasada primavera incorporó a la argelina a su accionariado, donde tiene un 2%.
Con el pacto, la eléctrica lusa soluciona su déficit de gas, un combustible al alza por el auge de las centrales de ciclo combinado, más eficientes y limpias que las de carbón o fuel-oil. Se estima que hasta 2011 su consumo crezca un 5,4% anual.
Sonatrach también gana. El grupo estatal, que aporta un tercio del PIB argelino, quiere hacer en el sur de Europa lo mismo que pretende su homólogo ruso, Gazprom, en el norte y el centro del continente: vender el gas directamente, para quedarse con los márgenes que hasta ahora se embolsaban otros agentes en la cadena de distribución.
La mayoría de esos 1.600 millones de metros cúbicos de gas alimentará los ciclos combinados de EDP en Portugal, pero el acuerdo también afecta a España, donde la portuguesa es dueña de Hidrocantábrico. De momento, el gas argelino abastecerá la planta de Soto 4 (Asturias), que se inaugurará el próximo agosto.
El acuerdo de ayer es parte de la alianza estratégica firmada entre la argelina y la portuguesa el pasado abril, bendecida por el Estado luso (primer accionista de EDP, con el 20%) y por la que la argelina podrá tener hasta el 5% de EDP.
Además del suministro de gas, el pacto otorgó a Sonatrach hasta un 25% de los nuevos ciclos combinados de EDP en Portugal y España y un puesto en su consejo de administración.
El trato dispensado a la argelina contrasta con la actitud de la empresa portuguesa hacia Iberdrola. La eléctrica española es el primer socio privado de EDP, con un 9,5% del capital, pero está fuera de su consejo desde 2003, tras cinco años de alianza estratégica. Iberdrola ya ha sugerido que su participación en EDP y en la petrolera lusa Galp (4%) está en venta.
El romance entre EDP y Sonatrach coincide con la tensión entre Joan Clos, ministro de Industria, y el titular argelino de Energía, Chakib Jelil, tras la expulsión de Repsol y Gas Natural del yacimiento Gassi Touil y la pretensión de Argel de subir hasta un 20% el gas que exporta a España, entre otros incidentes.