«En China cuesta reírse de uno mismo»
Este director de 38 años, conocido por sus comedias y películas de terror para adolescentes, está convencido de quela versión china de Torremolinos 73 será un éxito

Ah Gan, conocido como Agan, durante la entrevista.
La productora española TELESPAN 2000 anunció recientemente la venta de los derechos de Torremolinos 73 (2003) a la productora china Shenzen Golden Coast Films. Convertir los personajes de Candela Peña y Javier Cámara –un matrimonio madrileño arruinado que se pone a rodar películas porno para ganar un dinero extra–, en los protagonistas de una comedia china parece surrealista. Pero su director, Agan, de 38 años, conocido por sus comedias y películas de terror para adolescentes, está convencido. Público le entrevista mientras toma una jarra de cerveza en el hall del lujoso hotel de Pekín donde reside.
‘Torremolinos 73’ es un ejemplo del humor español, burlesco y crítico con el pasado. ¿Cómo lo va a plasmar?
El sentido del humor español y chino se parecen. Pero en China cuesta más reírse de uno mismo. De puertas adentro está bien visto, pero no desde fuera. Tenemos pánico a hacer el ridículo.
¿Cómo descubre un director chino ‘Torremolinos 73’?
El año pasado, un amigo chino me trajo el DVD de Inglaterra. Pensó que podía interesarme porque era una película muy bonita.
¿Bonita o más bien divertida? ‘Torremolinos 73’ es una comedia.
A mi me pareció bonita, atractiva, porque recrea con detalle el ambiente de España en los setenta. Y vi que existen muchas similitudes entre la España de esa época y la China de hoy. Dos sociedades que se abren al exterior y se modernizan tras décadas de aislamiento.
En las grandes ciudades chinas hay parejas pobres como Carmen y Alfredo (Candela Peña y Javier Cámara) que realizan películas porno para ganar dinero. ¿Cómo va a adaptar el guión de la película a la cultura china?
Será parecido al original, pero sucederá en Shangai. También he cambiado algunos aspectos de los personajes para que sean más creíbles aquí. Alfredo es un vendedor de enciclopedias, pero en mi película es un vendedor de manuales para recién casados. Carmen trabaja, igual que en el original, en una tienda de complementos para perros y quiere quedarse embarazada. En ambas, los maridos son estériles. Carmen se acuesta con un actor porno para quedarse embarazada, en mi versión, con un cliente.
Libros como ‘Shanghai Baby’, de la joven escritora Wei Hui, han sido censurados porque narran los excesos de la vida sexual de la ciudad. ¿Ve paralelismos entre el clima de puritanismo de la España de los setenta y la situación actual de China?
Sí. Pero el problema aquí es el Partido Comunista Chino, que pretende controlar la moral de la gente. Mi intención es empezar a rodar el año que viene, pero por las escenas de sexo pierdo tiempo negociando con el comité de censura.
En ‘Torremolinos 73’, un director sueco les convence para que entren en el mundo ilegal del porno. Se refleja la admiración española de la liberación sexual de los escandinavos ¿Es igual en China?
En China, los tabúes sexuales son diferentes por influencia del budismo y el comunismo y no se habla de revolución sexual como en occidente. Pero la pornografía sigue siendo ilegal. La venta ilegal de películas fue otro asunto sensible, principalmente para pasar la censura por lo conflictiva que es la piratería.
¿Qué pretende comunicar al público chino?
No tengo una finalidad concreta. Y, desde luego, no quiero mostrar a la gente la cruda realidad ni decirle qué está bien o mal. Mi intención es explicar, con humor, el caso de una pareja con pocos recursos que saca dinero filmando porno. Una situación que forma parte de la vida cotidiana y que 20 años atrás nadie hubiera creído.
¿Tiene pensado presentar la película en el extranjero?
Me gustaría, aunque no sé qué éxito va a tener la película en el mercado chino. Aparte de Almodóvar, el cine español es desconocido. De hecho, soy el primer director en adaptar un filme español y también el primero en adaptar un clásico de la literatura española. Mi otra gran producción –Agan es el núcleo creativo de la productora china Golden Coast Film Productions, empresa fundada en 1994– es una adaptación del Quijote, personaje muy popular en China. Seráun Don Quijote chino, ambientado en el Pekín delsiglo XV o XVI.