Los eurocantantes
Las 'No Angels', de Alemania. Cuatro muchachas y sus canalillos dispuestas a ofrecernos esta noche su aburrida cancioncilla.

Nico & Vlad Mirita, de Rumanía. Un ama de casa dominatrix ha secuestrado a un aspirante rumano a 'Il Divo' para su uso y disfrute personal. Lo de Eurovisión es sólo una excusa...

Reino Unido envía al concurso a Andy Abraham, un fontanero que ha llegado a Eurovisión gracias a la votación popular. A ver lo que tarda en descubrir que con la música se gana mucho menos que con el plomerío.

La representante albanesa Olta Boka pone a dios por testigo de sus gorgoritos sobre un mar de víctimas de su cursilísimo vestido.

Las 'No Angels', de Alemania. Cuatro muchachas y sus canalillos dispuestas a ofrecernos esta noche su aburrida cancioncilla. FOTO: Karsten Sander.

Sirusho, una versión armenia de Thalía, meneará con fruición su esqueleto y los flecos de su minúsculo vestido en la gala de esta noche. Mucho ojo, Tony Motola.

El dúo Laka, de Bosnia y Herzegovina ofrecen una imagen que cruza Tim Burton con Agatha Ruiz de la Prada. Su canción no está nada mal, es de las más interesantes.Foto: Jasmin Fazlagi

El guapísimo israelí Boaz Mauda acude al festival con una canción compuesta por Dana International. Sí, esa misma; la de Viva la Diva.

El grupo enviado por Finlandia, Teräsbetoni, pretende repetir el éxito eurovisivo obtenido por Lordi hace unos años. Se agradece su intento por sacarnos de la modorra. Foto: Heli Sorjonen.

Croacia presenta en esta edición a Kraljevi Ulice ft. 75 cents, un cuarteto de señores mayores con una jovencita contorsionista que ofrecerán un tango modernete. Foto: Marina Filipović-Marinsha.

La polaca Isis Gee (gran nombre artístico, pardiez) defenderá con todas sus fuerzas un baladón clásico digno de cualquier telefilme de autosuperación. Foto: Rafał Masłow

Estas cuatro muchachas, que alquilaron los disfraces de CatWoman en un mercadillo callejero, acompañarán con sus bailes la chochicanción islandesa, 'This is my life', del duo Euroband. Foto: Eggert Johannesson

Los turcos Mor Ve Ötesi se toman bastante más en serio la música y Eurovisión que el análisis de las tendencias capilares. Son guapos, su canción es buena y su ingenuidad es conmovedora. Foto: Okan Bayülgen.

La portuguesa Vania nos trae el clásico fado posmoderno, tan fácil de escuchar como de olvidar, con grandes momentos de emoción nada contenida.

El grupo de Letonia Piratas del Mar nos castigará esta noche con el clásico cántico 'ron, ron, ron, la botella de ron' actualizado, y con una puesta en escena que encaja perfectamente con el grado etílico de su himno de corsario chuzado.

La sueca veterana Charlotte Perreli tratará de repetir su triunfo de hace unos años en Eurovisión. Y para ello promete lucir cirugía plástica inspirada en 'V, la batalla final' y un himno perfecto para un desfile del Orgullo Gay de cualquier pedanía periférica: 'Hero'. Uno de los grandes momentos de la noche, sin duda.

Simon Mathew, una versión danesa de Robbie Williams, promete una cancioncilla pop con tanta mantequilla como sus famosas galletas de té y una estética retro de golfillo callejero optimista. Nada del otro jueves.

Georgia envía este año a Eurovisión a la cantante ciega Diana Gurtskaya con sus esquivos muchachos de negro. Todos juntos prometen la llegada de la paz al mundo con su canción 'Peace will come'. Lo mejor, sin duda, la foto promocional llena de simbolismo. Hipnótica.

Ani Lorak con 'Shady Lady' es la proposición indecente de Ucrania para que movamos nuestro 'cu cu' al ritmo de esta muchacha estratégicamente tapada con lo que parece un alijo de cristales Swarovski requisados por la policía estética en algún taller subterráneo clandestino.

Francia, más moderna que ninguna, se ha liado el gorro frigio a la cabeza y envía al gran Sebastien Tellier con una canción de su último disco, producido por los Daft Punk. Uribarri lo va a flipar. Foto: Laurent Bochet

Azerbaiyán apuesta por esta pareja de muchachos con mechas, Elnur y Samir, que para esta noche dejarán sus atuendos de aspirantes a futbolistas y se disfrazarán de ángel y demonio para enseñarnos la diferencia entre el bien y el mal con su cancioncilla 'Day After Day'. Un gran momento de teatro musical en Eurovisión.

La Britney griega Kalomira, la gran favorita de Rodolfo Chiquilicuatre, llega para lucirse con una canción palomitera que hará las delicias de los aficionados al pop juvenil, las minifaldas y las poderosas axilas masculinas. Esa es su 'secret combination'.

Rodolfo Chiquilicuatre, sin duda el gran triunfador de esta edición eurovisiva. Y el responsable de que este año, de nuevo, volvamos a hablar del Festival. En mi humilde opinión, una genialidad.

La representante de Serbia, país anfitrión de esta edición del festival, Jelena Tomašević, nos deleitará con 'Oro', una de esas baladas que encienden mecheros. Con lo peligroso que es eso para su gorro de lentejuelas, de lo más inflamable.

El ruso Dima Bilan, con su canción 'Believe', igual que esa con la que resucitó Cher, promete uno de los grandes momentos heterosexuales de la noche gracias a la colaboración coreográfica en su número de un campeón mundial de patinaje artístico. Una belleza.

La noruega Maria Hauknas Storeng será la encargada de cerrar la edición de esta noche con una canción resultona 'Hold on, be strong', que nos hará ponernos en pie y aplaudir enloquecidos. No por su enorme calidad, sino porque AL FIN, habrá terminado el interminable desfile de cantantes internacionales.
