Citroën C3 Puretech 82 CV ELLE
Un ciudadano de aspecto fresco y desenfadado, que no desentona en carretera gracias a su voluntarioso motor de gasolina de tres cilindros.

Lejos han quedado las ovaladas líneas del C3 de la generación anterior. Con su nueva y optimista imagen está consiguiendo desde su aparición, en 2017, un notable éxito de ventas gracias a sus grandes posibilidades de personalización y variedad de motorizaciones disponibles, tanto en gasolina como en diesel. En esta ocasión probamos una de las versiones más atractivas y económicas con motor de gasolina, el 1.2 Puretech 82 de tres cilindros y acabado ‘Elle’.
 
Su carrocería juega con formas y colores, tanto exteriores como interiores, para atraer a un público joven de ambos sexos. Mide 3,996 metros de largo y exhibe los originales y prácticos ‘Airbumps’, de serie para este acabado, que se comportan admirablemente bien defendiendo la carrocería de los típicos roces laterales en las puertas al aparcar en batería.
 
A pesar de los materiales de tacto duro, el salpicadero es agradable; todo diseño y color remarcado por líneas horizontales. Carece de botones ya que el acceso a todos las funciones (Mirror Screen, navegador, ordenador de a bordo, sonido y climatización) se realiza a través de la pantalla central de 7,0 pulgadas que monta de serie. Lástima que al climatizador, por ejemplo, también se acceda a través de menús de dicha pantalla, lo que supone una fuente de distracción para el conductor cada vez que desee variar la velocidad del ventilador o la temperatura interior, por ejemplo. El cuadro de instrumentos, con velocímetro y cuentavueltas es muy legible, además presenta una pantallita entre ambos donde aparecen diferentes datos, como velocidad instantánea, consumos, autonomía, etc.
 
El volante de cuero, achatado en la parte inferior, tiene un diseño y tacto muy acertado, y cuenta con botones para controlar el equipo de sonido y otros sistemas. La postura de conducción es algo elevada, al gusto actual, así como la posición de los mandos, a excepción del botón que regula los espejos, que se encuentra en el salpicadero escondido tras el volante. Los mullidos asientos delanteros resultan cómodos en los cortos desplazamientos urbanos, aunque ofrecen poco apoyo lumbar para evitar el cansancio en viajes largos, mientras que la banqueta trasera (fraccionable en 1/3 y 2/3) ofrece holgura suficiente en achura e incluso en altura sin que los ocupantes rocen con el techo. Por su parte, el maletero, de 300 litros de capacidad, es muy aprovechable por sus formas cuadradas y aloja y, bajo una bandeja, una rueda de repuesto de tamaño normal. También la guantera tiene buena capacidad.   
 
En marcha se nota la arquitectura de tres cilindros de su propulsor con alguna vibración y sonido peculiar, nada molesto. No olvidemos que se trata de un motor de gasolina, con una potencia limitada (82 CV) y un par máximo de solo 118 Nm a 2.750 rpm, lo que significa que, para obtener buenas prestaciones, hay que mantenerlo funcionando a un régimen alto, usando a menudo el agradable cambio manual de cinco marchas, que engranan con una suavidad encomiable, cada vez que queramos realizar un adelantamiento. En todo caso, su ambiente preferido es el urbano y los trayectos por autovías de circunvalación; allí destaca por la buena visibilidad y la agilidad para maniobrar, la suavidad de su dirección asistida y la buena habitabilidad para alojar hasta cinco ocupantes sin muchos problemas, sin olvidar el buen maletero.
 
Declara un consumo medio de 4,7 l/100 km, que se han convertido en 5,9 l/100 a lo largo de nuestra prueba; un consumo que puede reducirse fácilmente realizando una conducción más conservadora que la que hemos practicado nosotros. Hay que hacer mención al excelente sistema de parada y arranque automático del motor Stop&Start con el que está equipado: uno de los mejores del mercado por su suavidad y rapidez, que ayuda a rebajar unas décimas de combustible en las frecuentes paradas del tráfico ciudadano.
 
El tacto de conducción se define con un adjetivo: confort para el conductor y pasajeros. Eso sí, la carrocería tiene tendencia a oscilar en las curvas y frenadas fuertes, pero no por eso el conductor pierde confianza en la estabilidad del coche, siempre presente a pesar de que la dirección resulta quizá demasiado ligera.
 
Importante es la dotación en materia de seguridad y entretenimiento que incluye de serie a pesar de tratarse de un modelo con vocación económica, como por ejemplo el sistema de alerta por cambio involuntario de carril y por cansancio del conductor, control de velocidad de crucero y asistencia remota en carretera, entre otros..
El acabado ‘Elle’ de nuestra unidad de pruebas incluye un techo en color Sable, diferente al blanco de la carrocería, así como el tono Cherry Pink en los Airbumps laterales, faros antiniebla y tapicería. Todo muy Chic.
 
FICHA TÉCNICA
Citroën C3 PureTech 82 CV ELLE
DIMENSIONES
Longitud: 3,996 metros
Anchura: 1,749 metros
Altura: 1,474 metros
Batalla: 2,540 metros
Maletero: 300 litros

MOTOR
Combustible: gasolina
Posición: delantero transversal
Número de cilindros: 3
Cilindrada: 1.199 cc
Potencia: 82 CV a 5.750 rpm
Par máximo: 118 Nm a 2.750 rpm
Cambio: manual 5 vel.
Tracción: delantera

PRESTACIONES
Velocidad máxima: 169 km/h
Aceleración 0 a 100 km/h: 13,3 segundos
Consumo medio: 4,7 l/100 km
Emisiones CO2: 109 g/km

PRECIO: Desde: 15.700 €
 
J.Miguel Quintana  - www.vidapremium.com

Fuente: Vida Premium
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