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Miles de sitios web cerraron simbólicamente y se apagaron el pasado enero, en una protesta internacional contra las leyes intervencionistas de los Gobiernos en su intento de acabar con las descargas en Internet. Un control que podría derivar en situaciones de censura y que podría frenar el desarrollo de la red, según han denunciado expertos y líderes de la industria como Mark Zuckerberg, fundador de Facebook.
En EEUU la SOPA (Stop Online Piracy Act) y la PIPA (Protect IP Act) dividieron a las industrias culturales y tecnológicas norteamericanas. En España, la Ley Sinde-Wert también fue contestatada por miles de internautas y sitios web.
En Europa, el acuerdo internacional contra la piratería ACTA (Anti-Counterfeiting Trade Agreement), que fue tildado en Bruselas de "basura", fue tumbado por la Comisión Europea.
