Después de tres años de Ligas azulgranas, el Real Madrid de Mourinho logró su campeonato número 32 en una campaña impecable. La regularidad del equipo, la enorme pegada y la victoria en el Camp Nou decantaron el título. Los madridistas lograron alcanzar la cifra asombrosa de los 100 puntos, merced a sus 32 victorias. Pero también alcanzaron los 121 goles, un auténtico récord, gracias a los 46 tantos de Cristiano Ronaldo y a los de los escuderos Benzema e Higuaín.
Mourinho logró romper la hegemonía de Guardiola y se hizo con su cuarto título liguero en países distintos. La espina volvió a clavarse en la Champions y en la fatídica tanda de penaltis del Bernabéu en la semifinal ante el Bayern de Munich.