Dos víctimas de Rentería, ante el décimo aniversario del fin de ETA

  • Agencia Atlas - 20/10/2021 21:50
No ha pasado tanto tiempo desde que la localidad guipuzcoana de Rentería era considerada un referente de lo que significaba la intolerancia de ETA. Hoy, el presente no es ajeno a los restos de intolerancia que todavía impregnan algunas de sus calles pero desde hace 10 años sí que hay  cosas que han empezado a cambiar. "A partir de ese día, la gente perdió el miedo, perdió el miedo". Lo ejemplifica que Alberto Muñagorri nos cuente allí mismo, en Rentería, donde la explosión de una mochila-bomba le provocó la amputación de una pierna cuando tenía solo 10 años. Cuando era un niño con todo por vivir. "Tenía dos opciones en esta vida que era o quedarme en un rincón o tirar para delante y opté por tirar para delante", explica Muñagorri. En ese mismo punto nos recibe Naiara. En la misma localidad donde ETA asesinó a su padre, el concejal Manuel Zamarreño cuando era una adolescente. Cuando tenía 15 años. Cuenta su testimonio. Lo hace por sus hijos. "Todo para que mis hijos tengan la libertad que yo no he tenido a la hora de hablar", explica. La certeza de saber que los peores años de su vida quedan atrás. "Pues estoy en paz, estoy en paz porque he hecho un camino muy largo", dice. -Redacción-