Un cubano transforma su casa en una ciudad en miniatura de EEUU de la década de los cincuenta

  • Agencia Atlas - 11/06/2021 12:50
Instalado en el techo de su habitación y con un mecanismo de polea Miguel Jorda, un entusiasta de los trenes en miniatura cubanos, entra en otro mundo cuando baja el diseño de su ferrocarril American Flyer y transforma  su casa en La Habana en el escenario de una ciudad en miniatura de los Estados Unidos de la década de 1950. En aquel entonces, antes de que Washington impusiera sanciones estrictas a Cuba, muchos de los trenes reales en la isla más grande del Caribe también eran de Estados Unidos.Una bandera de Estados Unidos cuelga de  la pared de la casa de Miguel sobre el trazado ferroviario de 3x3 metros , que se completa con una iglesia, casas, torre de agua, plaza arbolada y una grúa . Además de  algunos modelos originales y otros hechos a mano por Miguel. Cuenta que está pasión por los trenes en miniatura le viene de su abuelo. trabajador de mantenimiento de las vías de ferrocarril, fue él quien lo inició en el mundo real de los trenes antes de legarle la maqueta. Al otro lado de la ciudad, el diseñador gráfico Aurelio Tabares ve la escasez de modelos de vehículos en una Cuba comunista como una oportunidad comercial de oro. Trabaja con piezas antiguas,  con láminas de plástico que convierte en vehículos muy llamativos que pueden llegar a medir hasta un metro de largo para vender a coleccionistas o incluso empresas que buscan modelos a escala. Esta camioneta se ha vendido por 450 dólares.   No hay que olvidar que los coches en Cuba siguen siendo objeto de admiración.