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La comarca lucense de A Mariña quedará bajo la orden de confinamiento que ha decretado la Xunta para frenar un rebrote de COVID 19 que suma 100 casos positivos. Los controles ya están instalados para impedir entradas y salidas, las calles vuelven a estar vacías otra vez y las playas desiertas. El aislamiento afecta a 70.000 habitantes y estará vigente hasta la jornada de reflexión de las autonómicas del 12 de julio. Prácticamente ni un alma por la calle. Y ésa va a ser prácticamente la imagen en estos próximos cinco días. Fuerzas y cuerpos de seguridad del estado controlando las entradas y salidas a la comarca de A Mariña, que retrocede. No se podrá ni entrar ni salir de la zona, ni vecinos ni turistas. Y se recomienda no moverse siquiera del propio municipio de los 14 que componen este distrito sanitario. Las autoridades creen que está controlado, pero se dan al menos cinco días para evaluar la situación. Para evitarlo, más restricciones por un brote que tienen localizado en el día de San Juan. La mayoría de los afectados son menores de 20 años. Casos que no son graves, sólo 4 hospitalizados, pero preocupa que se extienda más aún por los asintomáticos. Pues ahora, mascarillas obligatorias en espacios cerrados y también en abiertos. Hasta en la playa, donde se aumenta a 4 metros cuadrados las distancias. Se reducen los aforos, las reuniones y los horarios de la hostelería donde, de nuevo, las barras, vetadas. Lo que sí se va a garantizar, el derecho al voto el domingo. Eso sí, no podrán acudiar a las urnas los que sean positivos, ahora mismo, 99. Vital, la respuesta de la ciudadanía. -Redacción-