Público

Un año más, nos plegamos, esta vez literalmente, ante lo que ya está aquí, porque los teléfonos móviles plegables serán una de las principales atracciones que se puedan tocar con las manos en el Mobile World Congress de Barcelona que arranca este lunes. Con modelos que podrán pasar de las cuatro pulgadas a casi ocho al poder desplegarse como un folio. Las novedades en otros terminales vendrán con las cámaras fotográficas, con tres y hasta cinco objetivos para mejorar las prestaciones a la hora de realizar instantáneas. Pero la gran revolución en la calle que se espera en este MWC, es, precisamente, lo que no se puede tocar, escuchar, ni ver. Se trata de la tecnología 5G. Es decir, conexiones inalámbricas 100 veces más rápidas que las existentes hasta ahora. Una tecnología predestinada a cambiarnos la vida no sólo porque podremos descargar, por ejemplo, una película en poco más de 3 segundos, sino porque estará implementada como nunca en nuestro día a día. En las calles, con nuestro trabajo y tiempo de ocio cada vez más hiperconectado a través del internet de las cosas, hasta las carreteras, con una mayor autonomía de los nuevos vehículos en situaciones críticas. Con el 5G también cambiarán los hospitales, ya que tal y como se va a demostrar este miércoles en el Mobile World Congress, gracias a esta tecnología se podrá operar a distancia en un quirófano del Clínic de Barcelona, en el que se han invertido más de 40 millones de euros para que esté adaptado a este nuevo mundo.  -Redacción-