El día a día de los voluntarios ucranianos que reparten comida y medicinas a sus vecinos

  • Agencia Atlas - 26/05/2022 09:00
Con su coche repleto de comida y medicinas Vitali recorre las calles desoladas de Jerson. Es un joven ucraniano, hijo de un empresario español, voluntario desde el principio de la invasión. El sesenta por ciento de la población ha abandonado la ciudad. Y él emprende un viaje para atender la llamada de socorro de once familias a 120 kilómetros. Un trayecto por zonas ocupadas por el ejército ruso y en el que el sonido de las bombas está siempre acompañándoles. Necesitan horas para llegar y no es fácil conseguirlo. Los productos empiezan a escasear en el almacén donde los guarda y por eso pide a la gente que no deje de colaborar para ayudarles. - Redacción-