El Gobierno sigue de cerca cada paso de los soberanista
La escena catalana tiene un protagonista: el referendum. Y actúan, ahora más que nunca, en un escenario de tensión dos bloques enfrentados: Gobierno y Generalitat. Los independentistas necesitan urnas y bastante dinero para preparar el referendum.Pero el Gobierno no permite que se gasten nada. Además, controlará las cuentas de Cataluña semanalmente. Exige a la Generalitat 4 días para identificar, con nombres y apellidos, a los funcionarios que informarán sobre esas cuentas. Quieren el Gobierno que quienes actúan en las maniobras independentista asuman la responsabilidad de los actos ilegales.
Vídeos de Sociedad
-
Abascal confía en los "aires de cambio" en la UE y EEUU en este año electoral
-
Puigdemont asegura que tumbarán los PGE si no se revierten "los déficits" hacia Cataluña
-
Díaz pide preservar Naturgy con un núcleo estable de accionistas comprometidos con España
-
Los ministros de Exteriores del G7 cierran su reunión en Capri
-
El número de linces ibéricos se ha duplicado en cuatro años
-
EEUU veta la entrada de Palestina en la ONU
-
El PSOE acusa a Ayuso de manipular las informaciones sobre el presunto fraude fiscal de su pareja
-
Casi medio centenar de miembros de la cultura piden alto el fuego en el conflicto israelí
-
Los linces conquistan la dehesa
-
Italia obligará a las mujeres que quieran abortar a escuchar antes el latido del feto
-
Israel bombardea una escuela de la ONU causando la muerte de varios niños en la Franja de Gaza
-
Hereu: La llegada de Chery a Barcelona es “una magnífica noticia” para la industria
-
Históricas inundaciones en Dubái
-
Resumen del debate electoral en Euskadi: los candidatos a lehendakari participan en el encuentro organizado por EITB
-
Se da por estabilizado el incendio de Tárbena (Alicante)
-
Llegó Lula a Colombia para tratar agenda bilateral con Petro e inaugurar Feria del Libro
-
Pradales abandona el hospital y participará en el debate electoral
-
Alba Garcia (Sumar) condena la agresión a Pradales, candidato por el PNV