En el Congreso hay 52 escaños ‘okupados’, con -k-, por diputados y diputadas de Vox. Sus señorías de la ultraderecha cobran, como el resto de parlamentarios, entre 50.000 y 70.000 euros brutos al año más dietas, complementos por distintas responsabilidades en comisiones, etc. Es decir, cobran más de 6.000 euros netos al mes por diputado seguro y como mínimo, mucho más que el y la española media, cuyo salario se queda en poco más de 2.000 euros al mes con un 40% de ‘mileuristas’ raspados.

Los diputados y diputadas de Vox cobran el triple que tú por no hacer nada y por deshacerlo todo: no hay propuestas, no ha habido siquiera enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado, la ley más importante de los Gobiernos; no hay aportaciones legislativas ni política alguna en su estrategia. Sus Señorías de Vox cobran nada más y nada menos que por esparcir basura y veneno en la sede de la soberanía popular, la tuya y la mía.

¿Cuánto tiempo te aguantarían en tu empresa, en tu trabajo… con un salario y un comportamiento destructivo como el de los y las de Vox? ¿Una semana, un día, unas horas…?

Los diputados y diputadas de Vox cobran, en definitiva, más de 300.000 euros de nuestro dinero por no hacer nada y deshacerlo todo. Y mientras ellos y ellas viven de destruir la convivencia a cambio de 300.000 euros como mínimo, nos enteramos, por ejemplo, de que hay un 29% de niños que viven en la pobreza porque su familia vive en la pobreza, incluso cuando tienen empleo.

2,4 millones de niños y niñas pobres son muchos más que los del resto de Europa, donde solo nos supera Rumanía en número de menores pobres. ¿Qué “democracia plena” puede soportar estos datos inhumanos? ¿Qué democracia a secas es capaz de aguantar el contraste brutal entre los niños y niñas pobres, sus familias en paro o con un trabajo precario, y la obscenidad del plan inmoral del grupo parlamentario de ultraderecha con sus 300.000 euros de pago, como mínimo? Utilizar las herramientas de la democracia para destruirla, ése es el proyecto de Vox y para eso les pagamos. Mientras tanto, recuerden: hay 2,4 millones de niños y niñas pobres en España. La España que abochorna, la de Vox que cobra y la de la pobreza de niños que no comen.