Combustibles sintéticos
Audi investiga la obtención de e-diesel a partir de energía renovable, agua y CO2 en una planta piloto que producirá 400.000 litros al año.

Los biocombustibles pueden ser una razonable alternativa a la dependencia de los combustibles fósiles, y en esta área no se han producido todavía avances importantes. Audi mantiene su estrategia de investigación en combustibles respetuosos con el medio ambiente, primero con el Audi e-gas, la e-gasolina y ahora también con el e-diesel obtenidos de forma sintética, con un proyecto de planta piloto en Laufenburgo (Suiza) que tiene una capacidad de 400.000 litros/año y que se abastece con energía procedente de fuente renovable hidroeléctrica.
 
Para esta nueva aventura en el e-diesel, Audi cuenta con la colaboración de sus socios Ineratec GmbH y Energiedienst Holding AG. Según explica Reiner Mangold, director de Desarrollo de Producto Sostenible de Audi AG, “en el proyecto de Laufenburgo, gracias a una nueva tecnología, podemos manejar la producción del e-diesel de una manera eficiente en unidades compactas, lo que hace que sea más económico. La planta ofrece posibilidades de acoplamiento sectorial, combinando los sectores energéticos de electricidad, calor y movilidad, y hace posible almacenar energía renovable”.
 
Una de las ventajas del Audi e-diesel es que tiene el potencial de hacer que los motores de combustión convencionales funcionen prácticamente con una huella de CO2 neutral. Para producirlo, la planta convierte el excedente de energía hidroeléctrica en combustible sintético, aplicando el principio químico de que la energía limpia generada en la estación hidroeléctrica produce hidrógeno y oxígeno a partir del agua, un proceso conocido como electrólisis. En la fase siguiente, el hidrógeno reacciona con CO2, utilizando una tecnología de microprocesos innovadora y muy compacta. El CO2 se puede obtener de la atmósfera o de gases residuales biológicos y es la única fuente de carbono. Se forma una cadena larga de compuestos de hidrocarburos, y en la última etapa, estos son separados en e-diesel y ceras que se emplean en diversas áreas de la industria. El inicio de la producción de e-diesel está previsto para comienzos del próximo año.
 
Hasta la fecha, esta es la segunda asociación de Audi en una planta piloto que funciona de acuerdo con el principio de electricidad a líquido ‘power-to-liquid’. Audi ya ha estado trabajando junto con la corporación de energía tecnológica sunfire en Dresden, desde 2014. Allí, sunfire explora la fabricación de e-diesel utilizando el principio mencionado anteriormente, pero con la implicación de diferentes tecnologías. Los otros proyectos de biocombustibles Audi incluyen su propia instalación en Werlte, al norte de Alemania, donde se produce el Audi e-gas (metano sintético) para las variantes g-tron de los A3 Sportback, A4 Avant y A5 Sportback. El constructor de automóviles de Ingolstadt también está investigando la fabricación de combustible sintético e-gasolina junto con socios especialistas.

Fuente: Vida Premium
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