BMW K 1600 Bagger
Una moto con motor de seis cilindros en línea y 160 CV nacida para devorar kilómetros en grandes rutas y rivalizar con Harley o Indian.

En 2015 la marca alemana presentó a las orillas del Lago Como, en el Concurso de elegancia Villa d’Este, una BMW Bagger de aspecto agresivo y una estética cuidadísima, se trataba de la Concept 101, en cuyo diseño colaboró Roland Sands Design. En su momento dudé que BMW llegara a producir esta maravilla y verla en las calles, pues bien, la marca bávara lo ha hecho, para sorpresa y satisfacción de muchos. Es una moto creada para entrar en el mercado americano y no sólo eso, también busca ser una referencia en él y no es extraño, la moto es una auténtica bagger que quiere competir con marcas como Harley o la mítica Indian, busca devorar kilómetros en esas grandes rectas de las carreteras americanas. 

El motor de 1600cc, seis cilindros en línea y refrigeración líquida, es el mismo que monta toda la gama K 1600 de BMW, nos ofrece 160 CV que nos harán disfrutar cada segundo que pasemos encima de ella. En cuanto al color sólo se comercializa en color Negro Tormenta Metalizado. Y a la hora de comprarla se ofrecen los 3 paquetes que BMW ya dispone en muchos o la gran mayoría de sus modelos, Seguridad, Confort y Touring.

La Bagger es una moto de aspecto elegante, su parte trasera 7 centímetros más baja que la delantera, hace que tenga una silueta envidiable con sus dos maletas no desmontables, en ellas lleva integradas dos tiras de luces LED de posición, frenado e intermitentes, dentro de una de las maletas nos encontramos un puerto USB para conectar un pen drive u otro dispositivo para escuchar música, otra cosa a destacar cuando la miramos desde atrás son los grandes escapes con 3 salidas cada uno, y lo ancha que se ve, tendrás que andarte con ojo a la hora de moverte entre coches si no quieres dejarte un recuerdo en una de las maletas.
 
La parte delantera de la moto tiene prácticamente la misma estética que la gama K 1600, salgo algunos detalles, con un frontal rígido y voluminoso que te envolverán en cuanto te subas en ella, me llamó la atención el manillar tubular en negro con una barra que los une al más puro estilo offroad, lejos de los que se montan en la gama K 1600 y que resulta realmente cómodo, desde su pantalla TFT y los dos relojes situados a izquierda y derecha podrás controlar y navegar fácilmente por los múltiples menús que ofrece, diferentes mapas de motor (Dynamic, Rain y Cruise), dos tipos de precarga de suspensión (Road y Cruise), radio, presión de los neumáticos, temperatura tanto de los puños calefactables como del asiento, el asiento del paquete también es calefactable y se activa/desactiva desde uno de los botones en el frontal de una de las maletas.


Desde las piñas del manillar controlaremos el Control Cruise, la pantalla eléctrica, que si mides más de 1.90 apenas te quitará ruido del casco, aunque no sentirás turbulencias sobre él, también puedes activar desde ellas la marcha atrás, que es realmente útil si no puedes tirar de piernas para mover la moto en parado. A la izquierda del carenado tenemos los botones de encendido/apagado del sistema de audio y de dispositivos USB los cuales se controlan desde el manillar.
 
Una vez encima de la moto sus 336 kilos dan la sensación de ser una moto muy pesada, pero nada más allá de la realidad, se conduce con suma facilidad y es muy ágil tanto en curvas rápidas como en ciudad, la posición de conducción es muy cómoda, el asiento es más bajo que el del acompañante, por cierto, éste es amplio y cómodo (eso me dijo mi mujer), ella disfrutó tanto o más que yo sobre la moto, el paquete dispone de dos grandes asideros a ambos lados del asiento.
 
En este modelo se echa de menos la opción del topcase, que de momento no se espera como extra, pero no os preocupéis, en 2018 llega la nueva K 1600 B Grand América que traerá de serie el topcase y una pantalla unos centímetros más alta, lo que solucionará el problema para los más altos.

En los casi 1.200 kilómetros que le hice a la nueva Bagger de BMW no hubo ni uno solo que no lo disfrutara, y es que su motor con un par asombroso y extremadamente flexible te permite hacer adelantamientos sin apenas bajar de marcha si vas en quita o sexta, salir de curvas sin tener que reducir o entrar en rotondas si circulas por carreteras secundarias, su sonido es como un silbido que resulta extraño para ser una moto, la suavidad de conducción con la que el seis cilindros te va ofreciendo toda su potencia es sorprendente y el asistente de cambio PRO te permite subir y bajar de marcha sin tocar la maneta de embrague.
 
En cuanto a la suspensión la configuración que más me gustó para rodar en carretera fue la Road, produce la sensación de que la moto va pegada al asfalto, el modo Cruise resulta bastante blando y no te transmite la misma seguridad y eficacia, los frenos son potentes y el sistema de reparto de frenada hace que nos sintamos seguros en todo momento si tenemos que hacer una frenada extrema.

Realmente y aunque su estética sea más de una touring, es una moto con la que disfrutarás tanto a diario por la ciudad como en carretera haciendo kilómetros sin que ello te suponga un esfuerzo. Otro aspecto a destacar son las vibraciones de la moto, o mejor dicho, la ausencia total de ellas, y cuando digo que no tiene vibraciones hablo de forma literal, os dejo un pequeño video que grabé y que seguro a más de uno sorprenderá. El precio, desde 25.600 €.
 
Bruno Amadorwww.super7moto.com

Fuente: Vida Premium
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