DS 7 Crossback BlueHDi 130
En una elegante carrocería SUV de 4,57 metros concentra una buena dosis de diseño, tecnología y acabados en el mejor lujo francés.

Acumula ya más de 600 pedidos en el mercado español desde su lanzamiento oficial en el mes de febrero y es el resultado de un proyecto a largo plazo que trata de consolidar la marca DS desde que se hiciera independiente dentro del grupo PSA en julio de 2014. En estos tres años se ha trabajado duro para crear una red propia que ya cuenta con 24 tiendas DS en los principales emplazamientos y que finalizará 2018 con una red de 28 DS Store que cubrirán un buen porcentaje del territorio español.
 
Y su producto estrella es el DS 7 Crossback, un elegante y moderno SUV compacto que tiene todos los ingredientes para triunfar porque llega en el momento justo en el que los clientes demandan este tipo de carrocerías, ofreciendo unos acabados muy completos a precios bastante competitivos (desde 31.950 euros), para convertirse en el referente del lujo francés en un segmento que no deja de crecer. Y las novedades no se acaban aquí, porque según anunció Borja Sekulits, Director de DS España, en el Salón de París se presentará un modelo totalmente nuevo –probablemente un SUV más pequeño-, y habrá un lanzamiento cada año hasta 2022.
 
Aunque la marca cuenta con otros modelos a la venta –DS 3, DS 4 y DS 5-, el DS 7 Crossback es el primero completamente nuevo, con un desarrollo que ha partido de cero, en lugar de emplear otros modelos de Citroën como punto de partida. Construido sobre la ligera plataforma MP2 del grupo PSA, mide 4,57 metros de longitud, por lo que se sitúa entre los modelos más grandes del segmento C Premium, y tiene el privilegio de estrenar algunos avances tecnológicos en la casa francesa, como pueden ser el sistema de visión nocturna o la suspensión predictiva, además de beneficiarse de mecánicas, cajas de cambios y otros elementos que tan buenos resultados están dando en el grupo.
 
El diseño es uno de los puntos fuertes de un coche que llama bastante la atención por la originalidad de sus líneas. Los grupos ópticos, compuestos por tres cubos de luces LED, giran para dar la bienvenida al conductor, y si monta el sistema DS LED Vision se adaptan a las condiciones de conducción en cada momento, cambiando la intensidad y haz luminoso en función de la velocidad y la climatología. También hay que destacar los faros traseros, heredados de un prototipo presentado hace algo más de un año, y que dan un toque personal a una zaga bien rematada.
 
Al pasar al  interior llama la atención lo bien acabado que está el habitáculo, donde se mezclan materiales de buena calidad y una completa instrumentación en la que domina la tecnología digital, con dos pantallas de 12”, una reemplazando el cuadro de instrumentos, con múltiples posibilidades de configuración y otra en el centro del salpicadero para el navegador y el sistema multimedia. Los interruptores tienen un diseño original en algunos casos, dando la sensación de un ambiente moderno. Hay muchos detalles que reflejan la obsesión del ‘lujo francés’, como las salidas de aire o el reloj BRM situado en el centro del salpicadero, que permanece escondido hasta que pulsamos el botón de encendido. Y para hacer un coche al gusto de cada conductor, hay cinco niveles de acabado: Bastille, Performance Line, Rivoli, Opera y Faubourg.
 
Las plazas delanteras son bastante amplias y los asientos cómodos, con unas plazas traseras bastante aprovechables en las que podrían viajar sin agobios tres adultos por altura al techo y espacio para las piernas. Además, la ausencia del túnel central que tienen otros modelos con tracción total proporciona un suelo casi plano en las plazas traseras. El maletero es de los más grandes de su segmento, con una capacidad de 555 litros, pudiendo abatir el respaldo de los asientos para ampliar el espacio de carga si fuera necesario. Las suspensiones son confortables, y se puede regular algo la dureza si seleccionamos el modo Sport.
 
La tecnología merece un capítulo aparte, porque el DS 7 Crossback se convierte en un escaparate de los últimos avances del grupo PSA al incorporar por primera vez el sistema de conducción autónoma Nivel 2 que permite circular por autovías a la velocidad programada sin que el coche se salga de su carril y llegando incluso a frenar, manteniendo la distancia de seguridad con el vehículo que nos precede, debiendo permanecer atento el conductor en todo momento, ya que si sueltas las manos del volante avisa para que recuperes el control. También puede montar el sistema Park Pilot que puede estacionar de forma completamente automática el vehículo en batería y en línea, el sistema DS Night Vision de visión nocturna que funciona con las cámaras frontales para avisar si detecta un peatón, ciclista o animal en la trayectoria, el DS Driving Attention Monitoring, que detecta si el conductor está cansado, o la Suspensión Predictiva, tomando el testigo de la suspensión neumática del Tiburón en 1955, que funciona con una cámara para leer las irregularidades de la carretera con anticipación y regular la dureza de la suspensión.
 
La oferta mecánica es bastante completa para poder llegar a todo tipo de público. En el lanzamiento hay dos diesel BlueHDi de 130 y 180 CV y dos gasolina Puretech de 180 y 225 CV, todos con sistema de tracción delantera y caja de cambios automática, excepto el diesel de acceso a la gama que cuenta con una caja de cambios manual de 6 velocidades. A ellos se sumará un nuevo motor gasolina Puretech de 130 CV, que estará disponible el próximo otoño y el tope de gama, el E-Tense, un híbrido enchufable de 300 CV que podrá recorrer hasta 50 kilómetros en modo eléctrico y tendrá sistema de tracción a las cuatro ruedas al montar un motor eléctrico en el eje trasero.
 
Durante la presentación nacional del modelo a la prensa especializada en Bilbao tuvimos ocasión de probar el BlueHDi 130, un motor 1.5 diesel que sorprende por el excelente rendimiento y el bajo consumo de combustible (6,5 litros durante nuestra prueba por autovía y reviradas carreteras de montaña). Por un momento llegamos a pensar que era el motor de 2.0 litros con 180 CV, y aunque es el modelo de acceso, recomendamos probarlo antes de tomar la decisión de compra. El único inconveniente es que no está disponible con la caja de cambios EAT8 de otros modelos superiores, pero esto también es un motivo para ahorrar en el precio final.
 
Los precios de la gama DS 7 Crossback parten de 31.950 euros en la versión que hemos probado –BlueHDi 130 manual en acabado Be Chic, y llegan hasta los 62.000 euros de la versión híbrida enchufable que llegará al mercado en 2019. Desde nuestro punto de vista, el más demandado será el BlueHDi 180 con cambio automático (desde 37.900 euros), aunque habrá que ver cómo evoluciona el tema de la gasolina, donde tienen muchas probabilidades de triunfar el PureTech 180 (desde 34.800 euros) y el PureTech 130 que llegará a la vuelta del verano.
 
Ficha técnica
DS7 BlueHDi 130
Dimensiones
Longitud: 4.570 mm
Anchura: 1.995 mm
Altura: 1.620 mm
Batalla: 2.738 mm
Peso: 1.420 kg
Depósito combustible: 55 litros
Maletero: 555 litros
 
Motor
Tipo: diesel, 4 cilindros en línea
Cilindrada: 1.499 cm3
Potencia: 130 CV a 3.750 rpm
Par máximo: 300 Nm a 1.750 rpm
Tracción: delantera
Cambio: manual 6 vel.
 
Prestaciones
Velocidad máxima: 195 km/h
Aceleración 0 a 100 km/h: 10,8 segundos
Consumo medio: 4,0 litros
Emisiones CO2: 104 g/km
Normativa: Euro 6
 
Precio: desde 31.950 euros
 
José A. Prados (Bilbao) – www.vidapremium.com

Fuente: Vida Premium
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