Renault Megáne Sport Tourer dCi 130
Más elegante y amplio que una berlina, tiene un maletero que va desde 580 a 1.695 litros y un equipamiento de lo más completo.

Es uno de los modelos más vendidos del segmento compacto –finalizó 2016 en quinta posición del ranking con 19.739 unidades- y desde su renovación en el mes de febrero ha supuesto una inyección a la cuenta de resultados de la firma francesa. El Renault Mégane se comercializa ya tanto en carrocería de cinco puertas como en su versión familiar, que se denomina Sport Tourer y ofrece un espacio más amplio para viajar en familia gracias a un maletero interminable, a la venta desde el pasado mes de octubre.
 
Se trata de un vehículo al que de verdad podemos calificar como ‘polivalente’, ya que en una carrocería de 4,63 metros de longitud acoge un maletero con una capacidad de 580 litros, propio de berlinas de mucho más tamaño y precio más elevado. Y a la hora de configurar el vehículo, hay numerosas posibilidades, con un total de seis motorizaciones –dos gasolina TCe de 100 y 130 CV y tres diesel dCi de 90, 110 y 130 CV-, caja de cambios manual y EDC de doble embrague para los motores TCe 130 y dCi 110, cuatro niveles de acabado –Life, Intens, Zen y Bose- y 11 colores de carrocería. Con tantas posibilidades, siempre hay un coche a la medida de cada conductor.
 
El diseño ha evolucionado al ritmo que hemos visto en los últimos lanzamientos de la marca francesa y en este caso hereda algunos detalles estéticos que nos recuerdan a su hermano mayor el Renault Talisman Sport Tourer, al que iguala en capacidad de carga, pero no en confort y dinamismo. Los característicos faros LED frontales en forma de ‘C’ marcan la figura de un familiar que apuesta por la dinámica en sus líneas, olvidando de una vez aquellos coches a los que se añadía una enorme caja trasera sin atender a criterios estéticos ni aerodinámicos.
 
Ha crecido 27 centímetros respecto a la versión de cinco puertas, incrementando el voladizo trasero y con una batalla de 2,71 metros para alojar en su interior a cinco adultos de forma cómoda. Las diferencias se aprecian en el lateral, donde a partir del pilar central el techo desciende de forma suave casi hasta el final del maletero, rematado por un alerón discreto y un parabrisas que cae casi vertical.
 
Ahora las formas de un Sport Tourer son más atractivas que las de una berlina de cinco puertas, y no hablemos ya de lo práctico que resulta un enorme portón de acceso a un maletero en el que podemos llevar todo el equipaje de la familia para unas largas vacaciones y que en ciertos momentos nos puede servir para hacer pequeñas mudanzas si abatimos los asientos traseros hasta alcanzar el máximo de su capacidad, de 1.695 litros. Al abatir el respaldo del asiento del copiloto se pueden transportar objetos de hasta 2,70 metros de longitud en el interior y bajo el suelo del maletero hay un pequeño espacio de 50 litros para llevar pequeños objetos sin que se vean ni vayan moviéndose en cada curva.
 
El comportamiento dinámico apenas varía respecto a la berlina de cinco puertas, resultando excelente en todo tipo de carreteras y con la posibilidad de elegir el modo de conducción desde el botón Multi Sense con cinco posiciones (Normal, Sport, ECO, Confort y Personal). En desplazamientos largos el modo ECO es el más recomendable porque contribuye a un ligero ahorro de energía al actuar sobre el acelerador –no deja pisar más de la cuenta- y el climatizador, que no resulta efectivo en días calurosos o excesivamente fríos.
 
La versión probada dCi 130 Bose tiene un precio de venta con los descuentos promocionales aplicados de 24.198 euros con cambio manual de seis velocidades. Si alguien piensa que no necesita tanta potencia para sus desplazamientos diarios puede recurrir al motor dCi de 110 CV, que con el cambio manual cuesta 23.054 euros y con el cambio de doble embrague EDC 24.374 euros.
 
El motor 1.6 dCi de 130 CV es un clásico en la alianza Renault Nissan que garantiza un buen comportamiento en un vehículo de este tamaño y que se convierte en un buen aliado para quienes viajan a menudo con el coche cargado. Situado en posición delantera transversal, tiene cuatro cilindros en línea y entrega una potencia de 130 CV a 4.000 rpm con un par máximo de 320 Nm a 1.750 rpm, asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades que tiene los desarrollos pensados para ahorrar combustible al circular por autovías. Estaría bien este motor con la caja EDC, pero no es posible esta configuración.
 
Según el fabricante, el consumo medio homologado es de 4,0 litros y las emisiones de CO2 de 103 g/km, con unas prestaciones que no están nada mal: 198 km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0 a 100 en 10,6 segundos. En nuestra prueba, por carreteras de todo tipo y algún recorrido urbano corto, nos hemos quedado en 5,1 litros realizando una conducción normal y sin exponernos demasiado a la actuación de los radares. Viajando a ritmos suaves, la autonomía puede acercarse a los 800 kilómetros con el depósito lleno.
 
El equipamiento del acabado Bose es uno de los más interesantes y completos que se puede elegir en el Megáne Sport Tourer, con elementos como las barras del techo, volante de cuero Nappa, cuadro de instrumentos con pantalla TFT de 7”, climatizador automático bizona, sistema multimedia R-Link 2 con pantalla vertical de 8,7”, navegador  y equipo de sonido Sound Bose Systeme, luces diurnas LED, encendido de luces automático, freno de aparcamiento asistido, sensores de aparcamiento delantero y trasero + cámara de visión trasera e indicador de cambio de marcha y llantas de aleación de 17”.
 
La diferencia la marca el equipo de audio desarrollado por los ingenieros de Bose y Renault para este modelo, compuesto por un total de 11 altavoces que van distribuidos por todo el habitáculo para crear una sala de conciertos sobre ruedas, incluyendo una caja de graves en el maletero con doble altavoz.
 
En materia de seguridad Renault sigue siendo un referente en todos sus vehículos, y el Mégane Sport Tourer no podía ser una excepción, con sistemas de asistencia como el regulador de velocidad adaptativo (ACC) que funciona realmente bien, incluso con mucho tráfico, alerta de cambio involuntario de carril, de gran utilidad para evitar sustos por una distracción en la conducción, reconocimiento de señales de tráfico, detector de ángulo muerto y frenada de emergencia activa.
 
A través del amplio programa de elementos opcionales se puede configurar un coche a medida incluyendo elementos como el techo eléctrico panorámico (743 euros), llantas de aleación de 18” (371,90 euros), asientos Alcántara (1.074 euros), faros Full LED (578 euros), asientos delanteros calefactables (247,94 euros) o Head-up display con pantalla a color (289,26 euros).
 
José A. Pradoswww.vidapremium.com

Fuente: Vida Premium
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