¿AÚN NO SABES POR QUÉ VISITAR CASTILLA-LA MANCHA?

Descubre esta región singular, plena de naturaleza, patrimonio universal, fiestas únicas y gastronomía exquisita

Castilla-La Mancha ofrece una extraordinaria riqueza paisajística y natural. Sus parajes invitan al turismo activo: senderismo, cicloturismo, rutas a caballo o en vehículos todo terreno, barranquismo o espeleología. Incluso podrás gozar observando sus despejados cielos, donde ya hay una estrella llamada Cervantes. Sus dos Parques Nacionales, Cabañeros y las Tablas de Daimiel, presentan características únicas. En ambos queda de manifiesto el esfuerzo colectivo por conservar y defender estos singulares espacios naturales, anteponiendo su preservación a otros intereses.

El Parque Nacional de Cabañeros está a caballo entre las provincias de Toledo y Ciudad Real. Sus dehesas y pastizales, salpicadas de encinas, alcornocales y quejigos, acogen colonias de águilas imperiales, cigüeñas negras, buitres negros, ciervos, corzos y jabalíes. Es un ecosistema mediterráneo sin igual. En los primeros días del otoño el Parque vive la berrea, uno de sus períodos más atractivos.

Aguas arriba del río Guadiana, te esperan las Lagunas de Ruidera, gran atractivo turístico con zonas de baño, pesca y aguas de inolvidable tonalidad turquesa. En el Parque está la quijotesca Cueva de Montesinos. Muy cerca se extiende el volcánico Campo de Calatrava, con afloramientos de manantiales termales y hervideros. Encaminándote hacia el sur llegarás al Valle de Alcudia, tradicional zona de invernada para los rebaños de ovejas trashumantes. Las encinas salpican un paisaje de gran belleza y con importantes vestigios del pasado, como la antigua ciudad romana de Sisapo en las cercanías de La Bienvenida. Estás a un paso de Sierra Morena, con famosos balnearios y gran riqueza cinegética.

Otra reserva natural espectacular son las Hoces del Cabriel, en la provincia de Cuenca. Allí el río Cabriel ha conformado un cañón calizo sin igual, que sublima parajes de gran belleza como la Sierra de los Cuchillos. Hoces y cañones similares encontramos, en otros puntos de La Manchuela, comarca repartida entre las provincias de Albacete y Cuenca, conformando enclaves tan admirables como Alcalá del Júcar o Jorquera, destinos muy apreciados de turismo rural.

lugares de interés

Durante el año 2016 la ciudad de Toledo será Capital Española de la Gastronomía.

Una ocasión excelente para degustar las delicias culinarias y los extraordinarios alimentos que se producen en toda Castilla-La Mancha.

Aceite de oliva de los Montes de Toledo, berenjenas de Almagro, ajos morados de Las Pedroñeras, cebollas de Recas, cordero manchego, mazapán de Toledo, melón de la Mancha, excelentes carnes de caza, queso de oveja, renombradas legumbres, truchas del alto Tajo, verduras y hortalizas cultivadas en las vegas de nuestros ríos o los diferentes vinos y licores que se elaboran en toda la región. Sin olvidar las cervezas artesanas, tan de moda en estos tiempos.

Aderezando estos productos con amor, imaginación, atrevimiento y buen gusto, la cocina de Castilla-La Mancha te ofrece sabrosos platos que no te defraudarán. Desde la más sencilla tapa a los sorprendentes menús de nuestros cocineros estrella Michelín.

La maestría de los fogones se palpa también en los interiores de nuestros restaurantes, acertada simbiosis entre tradición y modernidad arquitectónica. Disfruta en sus mesas de la perdiz en escabeche, atascaburras –también llamado ajoarriero–, gazpacho manchego, tiznao, pisto, morteruelo, sopa de ajo, carcamusas, potajes, zarajos, chuletillas a la brasa, migas o asados. Y postres tan deliciosos como sopa de almendras, flores manchegas, melindres, miguelitos, bizcochá o alajú. Ningún paladar quedará defraudado.

Castilla-La Mancha es el mayor viñedo del mundo

Su cultivo, en constante evolución, ha modernizado técnicas para elaborar caldos acordes con las exigencias más actuales. Vinos para todos los gustos y precios. Vinos universales, codiciados y muy premiados. Vinos exquisitos y que te llenarán de increíbles aromas y sabores.

En Castilla-La Mancha el vino se disfruta bebiéndolo y viviéndolo. Sus bodegas te esperan. En muchas de ellas puedes alojarte para visitar sus viñedos, sentir el silencio de sus salas de crianza, disfrutar sus propiedades terapéuticas, participar en la recolección de sus uvas, iniciarse en los secretos de la cata o sentir la magia que desprende su fermentación o maceración.

Artesanía y tradición

La artesanía es cultura y arte. En Castilla-La Mancha continúan trabajándose oficios como la forja, la alfarería, la ebanistería, la cantería, los bordados o la marroquinería siguiendo técnicas transmitidas de generación en generación. Desde esa tradición, los maestros artesanos elaboran hoy objetos llenos de innovación y modernidad, dominando con sus manos materias tan humildes como el barro, madera, hierro, fibras vegetales, cuero, vidrio, papel, lanas, telas e hilos.

Piezas únicas e irrepetibles de cerámica y azulejería en Talavera de la Reina y El Puente del Arzobispo, de cuchillería en Albacete, de damasquinado, cincelado y espadería en Toledo, de encaje en Almagro, de bordado en Lagartera y Oropesa, o de mimbre en tierras conquenses. Y también las elaboradas en muchos talleres donde se domina la fragua, se moldean bellas piezas alfareras, se elaboran toneles, se ensamblan complejos artesonados, se tallan imágenes o retablos, se construyen guitarras e instrumentos musicales, se trabajan pieles o se elabora papel.

No hay pueblo en Castilla-La Mancha que no tenga una fiesta que merezca conocerse y disfrutarse

Tan grande es su diversidad que conocerlas bien requiere mucho tiempo y ganas de pasarlo bien. Cinco, declaradas de Interés Turístico Internacional, son imprescindibles: Corpus Christi de Toledo, Feria de Albacete, la Semana de Música Religiosa de Cuenca, y la Semana Santa de Cuenca, Toledo y Hellín.

Junto a ellas, las reconocidas como de interés nacional o regional se multiplican. Son una oferta incomparable: Carnavales de Villarrobledo, Herencia o Miguelturra; Moros y Cristianos en Caudete o Valverde de Júcar; Semana Santa en Tobarra, Ciudad Real, Ocaña, El Bonillo, Villarrubia de los Ojos, Hiendelancina o Tarancón; la Endiablada de Almonacid del Marquesado; la Caballada de Atienza.

El Corpus tiene manifestaciones singulares en Camuñas, Lagartera, Villanueva de la Fuente o Elche de la Sierra, con sus alfombras de serrín. Y la suma sigue: Festival Medieval de Hita, Fiestas del Santo Niño en Majaelrayo, Mondas en Talavera de la Reina, Fiesta del Olivo en Mora, Pandorga en Ciudad Real, Juego de las Caras en Calzada de Calatrava, Santo Voto en Puertollano, Paces en Villarta de San Juan, San Mateo en Cuenca, El Vitor en Horcajo de Santiago, Romería de Rus en San Clemente, Santa Águeda en Cogolludo, Tenorio Mendocino en Guadalajara, Fiesta de la Rosa del Azafrán en Consuegra, Fiesta de la Vaca en San Pablo de los Montes, Danzantes del Cristo de la Viga en Villacañas,... Y así hasta centenares de festejos que ponen en valor lo más peculiar de una cultura popular generosa con su pasado y ambiciosa con su futuro.

Castilla-La Mancha es...

Patrimonio de la humanidad

Si buscas ciudades monumentales y artísticas, Toledo y Cuenca están declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad. En 2016 se cumplen treinta y veinte años desde que fueron incluidas por la UNESCO en tan selecto club de las maravillas del mundo.

Logo de IV Centenario de Cervantes

Así como La Mancha no se entiende, cuatrocientos años después, sin el Caballero de la Triste Figura, difícilmente se puede entender la figura de Cervantes sin su paso vital por esta región, en la cual vivió, contrajo matrimonio, desarrolló gran parte de su actividad literaria y social, sufrió prisión y encontró todos los elementos humanos, geográficos y culturales con los que dar al mundo la primera gran novela moderna, y el personaje literario más importante de los últimos cuatrocientos años de literatura universal.

Por esta razón, Castilla-La Mancha ha querido sumar su esfuerzo a la gran conmemoración nacional con un programa de actos que comprende más de medio centenar de actividades, acerca de las cuales se ofrece información mediante este portal. Grandes eventos, como grandes fueron los sueños e ideales del propio Miguel de Cervantes, y pequeñas actividades abiertas a la participación de los ciudadanos de todo el mundo, en algunos casos, y de los vecinos y visitantes de la pléyade de lugares cervantinos que jalonan la geografía de esta auténtica Tierra de Don Quijote.

El IV Centenario ha de inundar de actividad las plazas mayores, los escenarios, las bibliotecas y las calles de Castilla-La Mancha. Te invitamos a conocer la propuesta de la Comisión encargada de dar forma a esta gran conmemoración y, sobre todo, a formar parte de ella, haciendo acto de presencia, participando y recorriendo una región cuyos paisajes inspiraron lo mejor de la obra literaria de Cervantes. Te sentirás como en casa, y entenderás mucho mejor al autor y a sus personajes.